Brasil define este domingo quién será su próximo presidente, en un balotaje que lo tiene como protagonistas al actual mandatario, Jair Bolsonaro, y el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva.
Más de 156 millones de brasileños están habilitados para definir el rumbo de su país durante los próximos cuatros años, en una elección que también impactará en la región.
Las encuestas dan como favorito a Lula, quien podría quedarse con una victoria que lo vuelva a colocar en el Palacio del Planalto tras haber estado preso e inhabilitado para ser candidato por condenas de corrupción.
Sin embargo, de acuerdo a las encuestas, Bolsonaro se proyecta con un mejor resultado que el que obtuvo en la primera vuelta, el pasado 2 de octubre.
En la primera ronda, Lula se impuso con el 48,43% de los votos (57.259.504 votos), mientras que Bolsonaro obtuvo el 43,2% (51.072.345 votos).
Este sábado, en el cierre de campaña, Bolsonaro anunció 22 promesas que cumplirá en caso de tener la oportunidad de gobernar el país por segundo mandato consecutivo. Además, aseguró que reconocerá el resultado, pese a que en los últimos meses sugirió la posibilidad de ser víctima de un fraude electoral.
Por su parte, Lula hizo su último acto en la ciudad de San Pablo, donde se mostró acompañado por el ex presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, y encabezó una multitudinaria “Caminata de la victoria” a lo largo de la Avenida Paulista.
De acuerdo al sistema electrónico de votación, se espera un conteo rápido y la difusión de los primeros números a partir de las 18.30.
