Ya pasó una semana de la histórica consagración de la selección argentina en el Mundial de Qatar y los futbolistas campeones del mundo continúan disfrutando junto a sus familias los días en Argentina. Así es el caso del Dibu Martínez, que tras ser uno de los héroes de la final ante Francia, se fue a su Mar del Plata natal para pasar la Navidad antes de regresar a Inglaterra y sumarse al Aston Villa.
Después de ser homenajeado ante unas 150 mil personas en el Arena Fest ubicado en el paseo Hermitage, Las Toscas, en el centro de La Feliz, el arquero del seleccionado cumplió una de sus promesas tras levantar el trofeo más preciado por todos los jugadores de fútbol. Dibu se realizó un impactante tatuaje con la Copa del Mundo como protagonista a la que le sumó algunos detalles.
Como el propio portero se encargó de subir en sus redes sociales, se puede ver que en el diseño elegido, además de una imagen de gran tamaño del trofeo, también hay una frase que dice: “Que la pasión te lleve a la gloria”. Junto a eso, por debajo de la copa que tiene las tres estrellas con los respectivos años de las conquistas, se sumó una secuencia de números. “6, 8, 12 y 18″, fueron los elegidos por Martínez para sumar en su pierna izquierda.
¿Qué referencia tienen estos dígitos? Después de ganarle al combinado europeo en los penales con otra gran actuación de Dibu, Gerónimo Rulli, uno de los guardametas que llevó Lionel Scaloni, confirmó que una de las promesas del grupo de amigos era hacerse un tatuaje con la numeración de cada integrante.
“Nosotros prometimos Huevo, Germán, yo, el Dibu y Guido tatuarnos la copita del mundo con nuestros números. De la banda del mate”, contó el portero del Villarreal. De esta forma, el ex arquero de Independiente fue el primero en cumplir lo estipulado entre Marcos Acuña, Pezzella, Rodríguez y el propio Rulli. Hay que recordar que esa es la forma como se llaman los integrantes de este grupo dentro de los mundialistas.
El tatuador en encargado de hacer el dibujo fue Juan Pablo Skunka y Dibu no se hizo el tatuaje en soledad. Lo compartió con el su gran amigo, el futbolista Ale Muñoz, con quien compartió la pensión en su época en el Rojo de Avellaneda. La única diferencia fue que el jugador no sumó la secuencia de números.