Todos conocemos el cuento del pastorcito mentiroso… el nene que jugaba con la gente al grito de “Ahí viene el lobo, ahí viene el lobo”, y cuando todos iban a ayudar no había ningún lobo, hasta que un día apareció el lobo y no le creyó nadie.
¿Será el caso de Edgar Adhemar Bacchiani? “Mañana pago, mañana pago”, grita pero no paga nunca.
Ahora la gente se está cansando. Veamos:
Lunes: Desinfección, no se atiende.
Martes: Amenaza de bomba, no se atiende.
Miércoles: Voy a notificarme a la justicia, no se atiende.
Jueves: Jueves Santo, no se atiende.
Viernes: Viernes Santo, no se atiende.
Sábado y domingo: Fin de semana, no se atiende.
Y bueno llegó el lunes. ¿Al fin se atiende? No, Edgar apareció internado en el Sanatorio Junín, según informaron los médicos, por un accidente isquémico transitorio, algo así como un ACV leve.
Si es cierto o no, vaya a saber. Mucha gente duda, otra no le cree nada. Entre otras cosas porque está en el sanatorio de su familia, los Jalil. Y también porque lleva meses dando vueltas.
Bacchiani es el único deudor del mundo que poner las condiciones y aprieta a los acreedores.
“Si voy preso no cobra nadie”, “Los que me denuncien no cobran”. Parece que él decide y hace lo que se le da la gana.
Del otro lado, unos cuantos poderosos no denuncian porque si lo hacen tienen que explicar de dónde sacaron la moneda. Y otros pobres andan enterrados en deudas y van a creer hasta reventar.
La justicia ahí anda, sin apuro. Ojalá que Bacchiani goce de buena salud, si se enfermó que se recupere, y que pague…