El óxido debajo de la pintura

El Gobierno presume de la gestión económica de la provincia durante la pandemia. No se pierde oportunidad para declamar los aciertos de su administración y los indicadores económicos que, a su criterio, lo confirman. Sin embargo, como el óxido detrás de la pintura, la realidad económica social no es la que se muestra, sino otra totalmente deteriorada, que subyace y se tapa detrás de los colores bonitos. Pero queda expuesta con sólo raspar un poco. Datos recientes de dos fuentes de información sería lo dejan 

Puede parecer un tanto reiterativo (ya se abordó este asunto en otras oportunidades) pero los números y la información ratifican los análisis oportunamente hechos en este medio: la provincia, en el contexto nacional, vive una ficción económica con indicadores dibujados por la intervención financiera del Estado. Y esos índices aparentemente alentadores de disminución de la pobreza o relativa estabilidad económica, dependen de una brutal asistencia económica nacional.

Sin la asistencia del Estado la pobreza habría alcanzado el 52% en 2020, es la conclusión de un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA). La entidad educativa, respetada por sus estudios sociales, publicó un trabajo sobre el impacto del COVID-19 en el país y sostuvo que sin la asistencia del Estado Nacional, la pobreza habría alcanzado a más de la mitad de los argentinos, mientras que un 25% serían indigentes. En ese marco, la llegada de la ayuda social alcanzó al 55,4% de la población en términos generales, un nivel de asistencialismo superior a la mitad de los habitantes.

En Catamarca, datos oficiales publicados esta semana por ANSES, “más de 124.000 habitantes fueron receptores de los aportes para paliar el impacto de la irrupción del COVID-19 en la población más vulnerable y en el sector productivo”. Esta ayuda, totalizó desde marzo de 2020 hasta abril de 2021, 4.000 millones de pesos. 

En el detalle de las inversiones, se desprende que mediante el IFE se alcanzó a un total de 103.795 catamarqueños por un monto total de 3.083 millones de pesos. A través del Programa ATP se asistió al sector productivo alcanzando a 12.122 trabajadores de 1.245 empresas locales, por 852 millones de pesos. Por el Bono Salud, destinado a los trabajadores de este ámbito durante la pandemia, se aportaron 229 millones de pesos para 8.167 trabajadores. Además, son 84.371 los beneficiarios de distintas asignaciones, prestaciones por las que ANSES erogó un monto de 279 millones de pesos.

La provincia de Catamarca tiene aproximadamente unos 415.438 habitantes. De estos, el 30% (124.084) recibieron asistencia económica del Estado nacional a través del ANSES. El Estado provincial, según el presupuesto 2021, emplea a 54180 personas, es decir el 13% de la población. Y a eso hay que sumarle los trabajadores de los municipios, los docentes y empleados de otros organismos públicos. Lo que da como resultado que casi la mitad de los catamarqueños recibieron de forma directa ingresos del Estado. Si a esto se le agrega que más del 90% de los recursos del presupuesto provincial provienen de recursos federales, el embudo es más que claro.

A todo este análisis se le agrega dramatismo señalando que, a su vez, esos recursos distribuidos por Nación y que llegaron a Catamarca por varios miles de millones, son una ficción monetaria, inventada por la emisión masiva. 

En los discursos, la pintura muestra colores bonitos y brillantes. Pero debajo, la realidad se descascara. Detrás de esa apariencia de tranquilidad económica, corroe la pobreza y la dependencia económica. 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí