Con la sesión especial prevista para este viernes al mediodía, el bloque oficialista avanza con la sanción del Presupuesto 2026, en un contexto de fuerte debate político centrado en los recortes presupuestarios en áreas clave como educación, ciencia y tecnología. El proyecto, que obtuvo dictamen el 19 de diciembre y ya fue aprobado en la Cámara de Diputados, será tratado en la Cámara de Senadores con el respaldo de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
El eje de la controversia radica en el artículo 30 del proyecto, que introduce cambios estructurales en el esquema de financiamiento de sectores estratégicos. Entre los principales puntos cuestionados, la norma propone la derogación de disposiciones de la Ley de Educación Nacional y de la Ley de Financiamiento Educativo, eliminando la meta de invertir al menos el 6 % del PBI en educación y recortando recursos destinados a la educación técnica. Además, deroga tres artículos de la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación que establecían un incremento progresivo de recursos hasta alcanzar el 1 % del PBI destinado a ciencia para 2032.
Rechazo político y movilización estudiantil
Desde diversos sectores de la oposición, especialmente del peronismo, las modificaciones fueron calificadas como un “ajuste brutal” que pone en riesgo el desarrollo educativo y científico del país. El senador Eduardo “Wado” de Pedro, en representación de Unión por la Patria (UxP), sostuvo que sin educación no puede haber desarrollo sostenible.
En ese marco, legisladores de UxP recibieron en el Congreso a estudiantes secundarios de escuelas técnicas y agrotécnicas de Buenos Aires, que reclamaron la continuidad del Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional (FoNETP), que —según advierten— sufriría un fuerte recorte si el Presupuesto se aprueba sin modificaciones.
El senador Jorge Capitanich recordó que la ley que creó ese fondo tiene más de veinte años de vigencia y permitió la construcción y mejora de infraestructura escolar, equipamiento y formación técnica. Por su parte, el espacio peronista Convicción Federal adelantó que no acompañará la derogación de normas que financian la educación y la ciencia.
Interna en la UCR y fuerza oficialista confiada
Dentro de la Unión Cívica Radical (UCR), partido aliado del oficialismo, persisten diferencias internas: mientras el presidente del bloque Eduardo Vischi anticipó la mayoría de apoyos al proyecto, otros referentes como Maximiliano Abad y Flavio Fama expresaron su rechazo a los recortes en educación y ciencia. No obstante, desde el oficialismo se muestran confiados en alcanzar los números para aprobar la ley, que requiere mayoría simple en el Senado.
Para asegurar quórum, Villarruel tomará juramento al senador electo por Río Negro, Enzo Fullone, y sumará votos de su propio bloque, así como de la UCR, el PRO y fuerzas provinciales aliadas.
Otras voces y defensores del proyecto
Organizaciones gremiales como la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CETERA) han advertido desde septiembre que el artículo 30 “profundiza el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología”, describiéndolo como parte de una política de ajuste iniciada en diciembre de 2023.
Frente a estas críticas, el secretario de Educación, Carlos Torrendel, defendió los cambios ante la Cámara de Diputados, argumentando que durante décadas se sostuvo que aumentar el gasto estatal en áreas como educación o salud era suficiente para mejorar resultados, lo que a su juicio llevó a un “gasto público descontrolado” que, según el funcionario, debía corregirse para lograr sostenibilidad fiscal.
