La compleja situación económica en Argentina ha llamado la atención del prestigioso diario estadounidense, The New York Times. En un artículo reciente, titulado “El auge gastronómico en medio de la inflación: Argentina sorprende con restaurantes llenos”, se destaca la paradoja de un alto nivel de consumo, especialmente en el sector gastronómico, a pesar de una inflación anual superior al 100%.
El panorama culinario de Buenos Aires ha florecido de manera impresionante, ganando reconocimiento a nivel mundial. Sin embargo, esta situación es particularmente sorprendente debido a la crisis financiera extraordinaria que atraviesa el país. Según el artículo, la depreciación del peso argentino ha impulsado el auge en la industria de restaurantes. Los argentinos, ansiosos por deshacerse de su moneda, optan por salir a comer con mayor frecuencia, lo que a su vez incentiva a los propietarios de restaurantes y chefs a reinvertir en nuevos emprendimientos gastronómicos.
Sin embargo, el artículo también aborda una realidad preocupante: muchos argentinos apenas logran sobrevivir y la situación de hambre está en aumento. En los estratos más acomodados de la sociedad, la fiebre por salir a comer fuera es un síntoma de la disminución de la clase media, que ha visto mermada su capacidad para realizar grandes compras o viajes. En lugar de planificar a largo plazo, optan por vivir el presente, conscientes de la incertidumbre del mañana.
Además, se destaca que el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un aumento del 7,1% en mayo, lo que implica un alarmante incremento interanual del 114,2%.