Fueron el gran fenómeno de las últimas elecciones, liderados por el empresario Javier Galán. Sacaron más votos que figuras de larguísima trayectoria, experiencia y viejas estructuras en política, como Hugo “El Grillo” Ávila, Rubén Manzi y a todo el radicalismo.
Generaron esperanza como lo nuevo en la política de Catamarca y la gente los acompañó. El MID, un desprendimiento de las internas libertarias, arrasó en las urnas, pero…
Antes de asumir ya asoma todo podrido, con denuncias cruzadas y gravísimas, entre sus propios integrantes.
Son temas muy feos y graves los que decidieron hacer públicos. Por un lado temas de plata, mucha plata, millones, pero es lo de menos, porque del otro lado se habla de abuso sexual de menores. Gravísimo.
Se acusan por un lado la diputada electa Sonia Nabarro, por el otro el propio Galán, Fernando Baigorrí, Norman Arce y Juan Carlos Andrada.
Ellos hablan de corrupción de menores, pornografía y escándalos sexuales, ella de amenazas, aprietes y extorsión.
Pagarés en blanco, fotos y videos aparentemente comprometedores, y denuncias para un lado y para el otro.
Es imprescindible que todo se aclare porque no es una simple pelea por un espacio o por un cargo: hay delitos fuertes en el medio.
Y hay también una gran decepción de miles de electores que apostaron por este nuevo espacio, y ven ahora que salta muchísima mugre desde adentro.
Ojalá que pronto se sepa la verdad, o este proyecto que venía creciendo estará destinado a un fracaso grotesco y veloz.
