Alberto Fernández y Martín Guzmán evaluaron este domingo los avances en el diálogo con los acreedores. En los próximos días habría una nueva oferta de pago.
En las próximas horas el Gobierno dará otro paso para acercarse a un acuerdo con los bonistas y extenderá el plazo de aceptación o rechazo, que vence este martes. El Ministerio de Economía y los acreedores intercambiaron contraofertas y la diferencia para alcanzar un canje exitoso de la deuda se achicó, aunque aún restan miles de millones de dólares por negociar.
Este domingo el presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión con el jefe del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán, para evaluar los avances de la negociación. El mandatario le dio el respaldo al ministro para la próxima etapa de las negociaciones.
Según se trascendió, los nuevos lineamientos incluyen cupones de intereses más altos para los bonos del canje, un plazo de gracia levemente más corto y títulos a emitir con menor plazo, lo que beneficiaría el “precio” de la reestructuración para quienes acepten.
Sin embargo, el Gobierno ya entiende que no alcanzarán las próximas 48 horas para cerrar el canje. Por eso, en las próximas horas decidirá extender entre 7 y 10 días oficialmente los tiempos de negociación.
El Ejecutivo prepara una nueva modificación a la oferta de pago a los acreedores, que implicaría un valor de 45,5 centavos por cada dólar de deuda. La propuesta anterior tenía un precio implícito de 40 centavos.
En ese sentido, la diferencia entre la postura oficial y la de los fondos de inversión rondaría los U$S7000 millones. Semanas atrás, cuando los bonistas habían presentado su contraoferta, un cálculo de la Oficina de Presupuesto del Congreso había estimado esa brecha a limar en U$S16.800 millones para los próximos diez años.





