Desde Mar del Plata, el Gobierno anunció que la próxima fase del ajuste del gasto público será aún más profunda. “La motosierra hasta ahora cortó en línea horizontal, ahora irá a las vísceras”, expresó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, durante su intervención ante los empresarios en el foro de IDEA. El funcionario destacó que el recorte implementado hasta ahora es único en el mundo en un país fuera de un contexto bélico.
Esta nueva etapa del ajuste abarcará regulaciones, empleo público, privatizaciones y la implementación de reformas aprobadas por el Congreso. Según el Gobierno, estas medidas están orientadas a mejorar el clima de inversión y fomentar la recuperación económica. Sturzenegger afirmó que se evaluará qué funciones continuará desempeñando el Estado y cuáles serán asumidas exclusivamente por el sector privado.
Una de las reformas incluidas en la Ley de Bases permite la opción de reemplazar el sistema tradicional de indemnizaciones por un fondo de cese laboral, similar al del sector de la construcción. Desde el Ejecutivo aseguran que esta propuesta ha despertado más interés entre los sindicatos, como el de los gastronómicos liderado por Luis Barrionuevo, que entre las cámaras empresariales.
En la Casa Rosada se considera necesario otorgar mayor flexibilidad a los convenios colectivos, adaptándolos a las particularidades geográficas, al estilo de países como Italia y Alemania, donde las negociaciones salariales varían por región. “En Argentina, el noroeste tiene un convenio que lo deja fuera de competencia”, comentaron fuentes oficiales.
El plan también contempla una revisión de 180.000 contratos en la administración pública nacional. Este proceso comenzará con un examen de idoneidad que incluirá pruebas de lectura, comprensión y lógica. Aquellos que no superen la evaluación no verán renovados sus contratos. Los primeros 40.000 contratos, que vencen en diciembre, serán evaluados bajo este nuevo sistema, que contará con un manual de estudio para los empleados y una corrección automatizada para garantizar la objetividad.
En cuanto a las privatizaciones, el Gobierno las contempla para una segunda etapa del ajuste. La prioridad será la venta de Aerolíneas Argentinas, aunque si no se aprueba en el Congreso, se plantea la alternativa de ceder la empresa a sus empleados. Sin embargo, surgen dudas sobre la capacidad de una cooperativa para mantener el sistema de leasing de la flota actual.
El equipo económico también busca abrir el mercado aerocomercial a nuevos operadores, con planes para inaugurar rutas que conecten Aeroparque con ciudades como Olavarría, Tandil y Venado Tuerto, utilizando aviones de menor capacidad.
Otro aspecto en consideración es el gasto tributario, que incluye regímenes especiales y beneficios fiscales. Aunque hay sectores sensibles como el régimen de Tierra del Fuego o el tratamiento impositivo para los jueces, el oficialismo está dispuesto a debatir estos temas en el Congreso sin presentar una propuesta inicial.