El Gobierno de Misiones pagará la recompensa de $ 5 millones que había ofrecido para dar con el paradero de Germán Kiczka. La destinataria será una vecina de Loreto, Corrientes, quien dio la voz de alerta de que el legislador provincial estaba en un camping municipal. El prófugo se había trasladado hasta allí con el Toyota Corolla propiedad de su familia.
La Policía de Corrientes secuestró el celular que tenía Kiczka en su poder. También el de quien regentea el camping, un complejo de bungalows. El Corolla, mientras tanto, está en manos de la Policía correntina y podrá ser peritado. Fuentes policiales del caso sospechan que la trascendencia de la circular roja de Interpol obligó a Kiczka a quedarse en el complejo de cabañas, una base que habría elegido para planear sus movimientos. La mujer que lo reconoció, sin televisor en su casa, sin consumo de medios, desconocía la historia, hasta que vio la cara del diputado en un noticiero cuando visitó a una pariente. Allí, exclamó: “¡Ese es el del camping!” Luego, fue a delatarlo.
Al momento de ser arrestado, poco después de las 21:30, le encontraron 100 mil pesos en efectivo y varias tarjetas de crédito, además de su auto.
“Basta de persecución política, esta es la foto que querían”, dijo el diputado a los medios que se presentaron en la comisaría de Loreto tras su detención.