El Gobierno nacional criticó duramente las acciones de los estudiantes que tomaron universidades en rechazo al veto de la Ley de Financiamiento Universitario, calificando la toma de instituciones como “un delito”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó en conferencia de prensa su apoyo a “la mayoría de los estudiantes, docentes y no docentes” que desean continuar con el normal funcionamiento de las universidades. “Tomar una universidad es tan delito como ocupar cualquier otro edificio”, afirmó, y subrayó que el debate sobre los fondos educativos corresponde tratarse en la discusión del Presupuesto 2025.
Adorni también manifestó su solidaridad con aquellos que buscan avanzar en sus estudios y trabajos dentro del ámbito universitario: “Nos solidarizamos con los estudiantes que quieren investigar, estudiar y progresar, así como con los docentes y no docentes que necesitan que las universidades estén operativas”.
En su declaración, Adorni criticó a sectores de la “vieja política” por querer “volver al caos”, y defendió la postura del Gobierno de que la Ley de Financiamiento Universitario afectaba el equilibrio fiscal. Además, apuntó contra los gremios docentes y no docentes por priorizar las protestas sobre las negociaciones salariales.
“Pese a la negativa de los gremios, el Gobierno otorgará un aumento del 6,8% para el personal docente y no docente en octubre. Prefirieron rechazar el aumento y permitir la toma de universidades en lugar de aceptar la mejora y seguir trabajando”, anunció.
En otro tramo de la conferencia, Adorni agradeció a los 85 diputados que respaldaron el veto presidencial y sugirió la posibilidad de un nuevo evento de celebración, similar al asado en la Quinta de Olivos tras la aprobación del veto a la actualización jubilatoria.
“Quienes nos apoyan comprenden que más allá del equilibrio fiscal, que es innegociable y una política de Estado, romper con esa línea significaría empobrecer a todos los argentinos, que es lo que hemos evitado”, concluyó.