Ya son dos los pedidos de interpelación presentados en la Cámara de Diputados para interpelar a Fabiola Segura, ministra de Seguridad, pero la bancada oficialista la defiende con uñas y dientes y la protege con la misión de evitar por todos los medios y a cualquier costo que se siente a dar explicaciones.
Crece el delito, pasan droga en ambulancias, se descubren graves casos con parientes de la propia ministra involucrados, y ya no hay cómo hacer magia para que la señora se haga responsable. La falta de soluciones y respuestas es dramática, pero los diputados peronistas parecen tener la orden de esconderla.
El Grillo Ávila, sin pelos en la lengua, habla ya de una decisión de “encubrir políticamente” a la ministra, que no sale a decir nada pese a que todos los índices de criminalidad han aumentado. El tinogasteño observó que “hay olas de arrebatos, robos de viviendas, rompevidrieras en la Capital. Los índices de criminalidad están subiendo, hay campeonatos de esgrima en Catamarca por los apuñalamientos, robos a la propiedad privada, todo se ha incrementado. Todo esto se ve y afecta a las barriadas más populares, tenemos que abocarnos y trabajar de lleno. El sistema de salud salteño es parecido al nuestro, traer un paciente en clave roja y en estado de gravedad a Catamarca resulta ilógico. Me dicen fuentes policiales que han sido varias las que han pasado, y a una que no la dejaron pasar le encontraron 54 kilos de cocaína. ¿Cómo puede ser que vengan ambulancias en clave roja desde Salta? La gente de Inteligencia debería tener el mismo sentido común que tenemos todos. ¿Cómo van a traer un paciente en estado de gravedad desde Salta hasta acá? Puede ser de Tinogasta, de Andalgalá, pero no de Salta. Me extraña que el Gobierno, viendo los reclamos de la ciudadanía, con los homicidios y los apuñalados que tenemos prácticamente todos los días, no tomen la decisión de remover del cargo a la ministra Segura. También me extraña que acá el oficialismo no permita que se tome la interpelación de la ministra, porque si ella tuviera respuestas no tendría nada que temer. Podría venir a taparnos la boca y dejarnos sin queja a la oposición”, dijo el diputado en el recinto.
Pero no hay manera. Los diputados del Gobierno se plantan como una guardia pretoriana para que nadie se acerque a Fabiola Segura.
Si se protegiera a la ciudadanía con la misma decisión y entusiasmo que se protege a la ministra, en Catamarca no habría delitos.