El Gobierno se propone disminuir los subsidios en las facturas de electricidad y gas natural en más de USD 3.000 millones para 2025, como parte de su estrategia para mantener el equilibrio fiscal logrado desde el primer mes de gestión.
La nueva secretaria de Energía, María Tettamanti, está trabajando en un plan que incluye el regreso a la tarifa social implementada durante el gobierno de Macri, permitiendo que todos los usuarios paguen el costo completo y reciban un reintegro equivalente a la subvención. Sin embargo, esta medida podría ser complicada de implementar sin un adecuado ajuste, dado que aproximadamente 11,2 millones de hogares reciben asistencia en electricidad y 6 millones en gas. Esto significa que 7 de cada 10 familias dependen del apoyo del Estado para pagar sus facturas.
Desde la asunción de Javier Milei, cerca de un millón de usuarios han solicitado subsidios debido a los incrementos en las tarifas.
La propuesta de subsidios presentada por el PRO contempla restaurar la tarifa social, reemplazando el sistema de segmentación implementado por Alberto Fernández en 2022. Este esquema fue diseñado por el equipo de campaña de Patricia Bullrich, bajo la dirección del ex secretario de Energía, Emilio Apud, quien recomendó a Tettamanti a Daniel González, secretario coordinador de Energía y Minería, tras el acuerdo de colaboración entre Mauricio Macri y Javier Milei.
Para acceder a este nuevo beneficio, las condiciones serían mucho más restrictivas que las actuales. En un escenario ideal, los beneficiarios pagarían el monto completo de su factura, pero recibirían una compensación mediante transferencias directas a cuentas bancarias o tarjetas.
El nuevo esquema de segmentación tarifaria clasificaría a los usuarios residenciales en tres grupos según sus ingresos en relación con la Canasta Básica Total (CBT) del Indec: altos (Nivel 1), medios (Nivel 3) y bajos (Nivel 2). Actualmente, ningún segmento paga el costo total, pero los dos últimos reciben bonificaciones en sus tarifas, con topes de consumo.
El momento de los aumentos será decidido por el ministro de Economía, Luis Caputo, en función de dos variables clave: mantener el equilibrio fiscal y evitar riesgos para la desaceleración de la inflación. En 2024, ya se realizó un recorte de subsidios de más de USD 3.000 millones, y se espera un ajuste similar para el próximo año, según el Presupuesto 2025.
Para lo que queda del año, es probable que las tarifas aumenten por debajo de la inflación para no poner en peligro la desaceleración, que es la principal meta del Gobierno. Los incrementos anunciados para noviembre fueron del 2,5% en electricidad y del 2,7% en gas natural, alineados con las pautas de Caputo.
Mientras tanto, las consultoras privadas han reportado cifras alentadoras sobre la inflación en octubre, aunque los datos oficiales se darán a conocer el próximo martes 12 de noviembre. La tendencia a la baja se ha observado en la corrección de precios relativos, especialmente en tarifas de electricidad, gas natural, combustibles y transporte. El Gobierno evalúa cómo proceder con futuras subas, priorizando la desaceleración inflacionaria antes de los incrementos estacionales de diciembre, que se intensifican con las fiestas y el turismo interno.