La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, señaló que “tenemos un impacto trágico de la guerra contra Ucrania, tenemos una contracción importante en Rusia y vemos el impacto probable en nuestras perspectivas para la economía mundial”.
La Asamblea de Primavera del FMI y del Banco Mundial se realizará el mes próximo en forma virtual desde la sede del organismo en Washington.
Con la economía mundial aún sin reponerse de la pandemia de coronavirus, “una crisis diferente a otras”, atraviesa ahora “un territorio aún más chocante”, destacó Georgieva. “Lo impensable se produce: tenemos una guerra en Europa”, resumió.
Sobre el impacto en la economía rusa, la dirigente del Fondo destacó que las sanciones impuestas por los países aliados, a las que calificó como “sin precedentes”, conducen a “una contracción brutal de la economía rusa y una profunda recesión”.
Georgieva describió los efectos en Rusia como una “depreciación de la moneda que alimenta la inflación o derrumbe del poder de compra y del nivel de vida de una gran mayoría de la población”.
“Los efectos sobre los países vecinos son igualmente importantes, en particular en los países más integrados a las economías ucraniana y rusa”, explicó, mencionando a los países de Asia central, Moldavia o los países bálticos.
“¿Un default de Rusia?”, se preguntó Georgieva, para luego responder que “no voy a especular sobre lo que pueda pasar o no, sino decir apenas que no hablamos ya de un default de pago de Rusia como un evento improbable”.
La directora del FMI explicó que el problema no es la disponibilidad de dinero sino la incapacidad de utilizarlo desde que el país fue aislado del sistema financiero mundial. El FMI no tiene programas crediticios en curso con Moscú.
Georgieva sostuvo que el organismo está listo a ayudar a Ucrania y el miércoles el FMI aprobó una ayuda de 1.400 millones de dólares.