El Congreso de Perú aprobó este jueves la moción de vacancia que destituyó a la presidenta Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente”. La decisión fue respaldada por 121 de los 130 legisladores habilitados, sin votos en contra ni abstenciones, lo que dio inicio a un período de transición encabezado por José Jerí.
El proceso de destitución se realizó de acuerdo con lo establecido en la Constitución peruana, marcando el fin del gobierno de Boluarte, iniciado en diciembre de 2022, cuando asumió el cargo tras la salida de Pedro Castillo, destituido por su intento de disolver el Congreso.
La sesión final se llevó a cabo luego de la presentación de cuatro mociones impulsadas por legisladores opositores, que acusaron a la mandataria de no haber tomado medidas efectivas frente al avance de la inseguridad en el país. Los documentos contaban con el respaldo de 34 congresistas, quienes advirtieron que el Ejecutivo había perdido la capacidad de respuesta ante los crecientes episodios de violencia y crisis social.
A la par, Boluarte enfrentaba una desaprobación del 93%, según encuestas nacionales, reflejo del profundo descontento ciudadano con su gestión.

La presidenta fue convocada para ejercer su defensa ante el Congreso, pero decidió no asistir. Su abogado, Juan Carlos Portugal, explicó en un comunicado difundido en la red social X (ex Twitter) que optaron por no presentarse debido a que el Parlamento “vulneró el debido proceso” al no otorgar tiempo suficiente para preparar los descargos.
Horas después de confirmarse su destitución, Boluarte brindó un mensaje televisado desde el Palacio de Gobierno, acompañada por su gabinete. En su discurso, defendió su gestión y llamó a la unidad nacional:
“En todo momento invoqué a la unidad, a trabajar juntos, a luchar por nuestro país. No he pensado en mí, sino en los más de 34 millones de peruanos que merecen un crecimiento con estabilidad democrática y un Gobierno sin corrupción”.
El hecho que precipitó su caída fue el ataque armado durante un concierto del grupo de cumbia Agua Marina el pasado 8 de octubre en el distrito limeño de Chorrillos, que dejó cinco heridos, entre ellos varios músicos. La Fiscalía de Chorrillos abrió una investigación por tentativa de homicidio, en medio de críticas al Gobierno por la falta de garantías de seguridad en eventos públicos.
Con esta decisión, Dina Boluarte se convirtió en la décima presidenta peruana en dejar el poder en menos de una década, un reflejo de la inestabilidad política crónica que atraviesa el país.





