“Tengo miedo de que lo que le pasó a Úrsula me pase a mí y a tantas otras chicas a las que nadie les da ayuda”, expresó una joven de 22 años de Valle Viejo, quien radicó numerosas denuncias para evitar que su expareja la golpee.
Según detalló la joven, se dirigió oportunamente a la Unidad Judicial N° 10, a la de Violencia de Género y a la Fiscalía General pero nadie le dio una respuesta.
Desde que comenzó a hacer las denuncias -hace tres años-, contó que lo único que consiguió fue que le pongan una perimetral, lo que ocurrió en dos ocasiones, “pero él nunca hizo caso. Sigue apareciéndose como si nada”.
“Lo único que le pido a la Justicia es que haga algo porque así como le pasó a Úrsula, me puede pasar a mí. Yo cuando escuché el caso, me identifiqué mucho con ella al tener tantas denuncias y que nadie hiciera nada. Era como un grito al cielo, nadie la ayudaba y la terminaron matando. Yo estoy pidiendo ayuda, buscando, nadie me da una solución”.