El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una nueva estrategia de financiamiento para la Argentina por un total de 10.000 millones de dólares, a ejecutarse en un plazo de tres años. De ese monto, 3.000 millones serán desembolsados a lo largo de 2025, en el marco de un acuerdo que respalda los lineamientos del programa económico del Gobierno nacional.
El plan, que se extenderá hasta 2028, fue presentado como una “hoja de ruta” conjunta entre el organismo y el Ejecutivo argentino. Está orientado a impulsar reformas fiscales, avanzar en la liberalización de la economía y fortalecer la asistencia social, con el objetivo de construir un “modelo de desarrollo sostenido y resiliente”, según detalló el BID en un comunicado oficial.
No obstante, el organismo multilateral advirtió sobre ciertos riesgos que podrían afectar la implementación del programa, entre ellos la debilidad en las reservas internacionales y la falta de respaldo político en el Congreso para avanzar con las reformas estructurales propuestas.
La estrategia marca un fuerte respaldo del BID al rumbo económico que impulsa el Gobierno, aunque también deja en claro que será clave garantizar estabilidad institucional y política para cumplir con los objetivos planteados.