El Banco Central finalizó la semana con ventas de divisas por un total superior a los USD 800 millones, estableciendo un récord desde que Javier Milei asumió la presidencia. Analistas atribuyen este fenómeno a un dólar oficial cuyo valor permanece atrasado frente a la inflación, lo que ha incentivado tanto a importadores como a turistas a aprovechar las actuales cotizaciones.
El dólar oficial minorista, excluyendo impuestos, se ubicó en $1.000,90 para la compra y $1.057,97 para la venta. En el Banco Nación, los valores fueron de $1.011 y $1.051, respectivamente. Por otro lado, en el mercado paralelo, el dólar blue retomó niveles por encima de los $1.200 en su cotización para la venta.
La semana cerró con una nueva intervención del Banco Central en el mercado oficial, arrojando un saldo negativo de USD 25 millones en la última jornada. En total, las ventas netas ascendieron a USD 803 millones, marcando un hito en esta etapa de gestión.
Por su parte, las reservas internacionales brutas disminuyeron en USD 895 millones, situándose en USD 31.524 millones, el nivel más bajo en las últimas tres semanas. Esta reducción se explicó por la venta de divisas, fluctuaciones en las cotizaciones de monedas extranjeras y pagos a organismos internacionales.
El reciente fin del impuesto PAIS sobre las importaciones provocó una disminución en el tipo de cambio aplicable a este sector, lo que incentivó compras previamente aplazadas. Esto llevó al Banco Central a registrar saldos negativos en su balance diario por primera vez desde septiembre, cuando inició el blanqueo. Según fuentes oficiales, la elevada demanda de divisas estuvo relacionada principalmente con la industria automotriz, aunque se estima que esta tendencia no será recurrente a corto plazo.