La discusión sobre el futuro del peronismo sigue activa en la provincia de Buenos Aires, aunque ahora de forma más discreta. El gobernador Axel Kicillof busca un acercamiento político que incluya a Cristina Kirchner, aunque el diálogo directo con la expresidenta aún no se concretó. Su relación con Sergio Massa, en cambio, se mantiene fluida. Sin embargo, este intento de acercamiento no ha logrado calar en La Cámpora, que sigue priorizando a Cristina como la figura central del espacio.
Un ejemplo de esta dinámica se dio en Bahía Blanca, donde el viernes se inauguró la unidad básica “Cristina Conducción”. El acto, liderado por el ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena, contó con la presencia de referentes como el intendente Federico Susbielles y legisladores provinciales. Este evento llega en un contexto de tensiones políticas internas, como las críticas de La Cámpora hacia las mesas distritales “Es con Axel”, vistas como una estrategia para fortalecer la figura del gobernador.
Un territorio en disputa
El intento de Kicillof por consolidar su liderazgo provincial enfrenta resistencias dentro del propio oficialismo. Desde La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, continúan apostando al liderazgo de Cristina Kirchner en su nuevo rol al frente del Partido Justicialista nacional. Además, la agrupación mantiene un fuerte control en la Legislatura bonaerense, donde gestiona comisiones clave y tiene un rol determinante en la aprobación de iniciativas del Ejecutivo.
El viernes pasado, Kicillof encabezó actividades en Carmen de Patagones acompañado por ministros de su gabinete, muchos de ellos cercanos a La Cámpora. Anunció obras de infraestructura, entregó escrituras y visitó una nueva escuela. Sin embargo, estas acciones no parecen ser suficientes para unificar el espacio, especialmente en un escenario donde la figura de Cristina sigue eclipsando al gobernador.
El papel de Cristina y el futuro del PJ
La expresidenta continúa siendo el eje de las decisiones políticas en la provincia. Su reciente participación en el cumpleaños de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, refuerza la cercanía con La Cámpora. Desde el entorno de Cristina afirman que Kicillof aún no ha establecido un contacto directo con ella, algo que se considera fundamental para avanzar en una estrategia conjunta.
Entre los temas pendientes de discusión están el posible desdoblamiento electoral en la provincia, las reformas a la ley que limita las reelecciones de intendentes —a las que el massismo se opone— y el rol del peronismo bonaerense en las elecciones de 2027 frente a Javier Milei.
Mientras tanto, el debate legislativo sigue siendo un campo de batalla clave. Proyectos como el Presupuesto 2025, la creación de una empresa estatal de medicamentos y la restitución del régimen jubilatorio del Banco Provincia se acumulan en la agenda, con un rol central de La Cámpora en la búsqueda de consensos.
Aunque Máximo Kirchner insiste en que no hay intención de desgastar al gobernador, el posicionamiento de su espacio refleja una prioridad clara: fortalecer a Cristina Kirchner como líder indiscutida del peronismo. Kicillof, por su parte, deberá redefinir su estrategia para mantener relevancia en un territorio donde las lealtades están marcadas.