En el marco de un crecimiento de los contagios por coronavirus el presidente, Alberto Fernández, anunció una nueva extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Gran Resistencia, Gran Córdoba, algunas ciudades de Río Negro y Trelew, hasta el 28 de junio. Se trata de los conglomerados en donde hay circulación comunitaria del virus. Mientras tanto, el resto del país ingresa en la denominada “nueva normalidad”, que estará regida por el “distanciamiento social obligatorio”.
Acompañado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, Fernández argumentó que el 90% de los casos de Covid-19 se registraron en el AMBA, mientras que hay 18 provincias que no presentan contagios.
“El aislamiento social indica que cada persona debe quedarse en su casa” sostuvo el Presidente al tiempo que enumeró las excepciones como hacer compras o trabajos esenciales. “El distanciamiento social supone que solo vamos a poder reconocerlo si se dan ciertas condiciones sanitarias: un sistema de salud adecuado para atender la pandemia, que no haya transmisión comunitaria del virus y algunos otros criterios epidemiológicos”, explicó Fernández las diferencias.
Quienes vivan en lugares con distanciamiento social podrán circular, trabajar y realizar sus actividades siempre que guarden la distancia de 2 metros. Al mismo tiempo, todas las actividades que reabren deben reorganizarse para cumplir esta norma.
“Vamos a seguir cuidando las condiciones que siempre recomendamos: tapabocas, higiene de manos, alcohol, ventilación de ambientes y desinfección de superficies; y en los lugares cerrados no podrán reunirse más de 10 personas y nunca superando la ocupación del 50% del lugar donde se reúnen”, explicaron desde Gobierno.