En medio de la escalada de tensión entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza, que ya dejó 83 muertos del lado palestino y 7 del lado israelí, el gobierno de Joe Biden expresó su apoyo “sin fisuras” al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y condenó el lanzamiento de cohetes por Hamas.
En un comunicado, la Casa Blanca expresó su respaldo “al derecho de Israel a defenderse a sí mismo y a su pueblo, al tiempo que protege a los civiles”.
Al apoyo de Biden se sumó el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Anthony Blinken, quien condenó el miércoles el lanzamiento de cohetes a Israel desde Gaza en una llamada con el presidente palestino, Mahmud Abas, y subrayó “la necesidad de desescalar las tensiones y poner fin a la violencia actual”, informó el Departamento de Estado.
“Hablé con el presidente Abas sobre la situación actual en Jerusalén, Cisjordania y Gaza. Le expresé mis condolencias por la pérdida de vidas. Hice hincapié en la necesidad de poner fin a los ataques con misiles y reducir las tensiones”, tuiteó el funcionario estadounidense.
“Israelíes y palestinos merecen por igual libertad, dignidad, seguridad y prosperidad”, añadió tras lo que fue el primer contacto de alto nivel entre la administración Biden y los palestinos.
Washington había anunciado anteriormente el envío de un emisario a Israel y los Territorios Palestinos para instar una vez más a la “desescalada” tras los enfrentamientos de los últimos días.
Además, Estados Unidos frenó el miércoles una posible declaración del Consejo de Seguridad de la ONU en respuesta a los choques entre israelíes y palestinos, que fueron discutidos de urgencia y a puerta cerrada por los 15 miembros de este órgano.
Según fuentes diplomáticas, Washington se opuso a una propuesta presentada por otros países al considerar que no sería útil para rebajar la tensión.