Dos muertos y un herido por disparos durante las protestas antirracistas

Dos personas murieron por disparos y una tercera resultó herida la noche del martes en la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, mientras se producían protestas contra el racismo y la brutalidad policial surgidas luego de que Jacob Blake, un negro desarmado, fuera baleado por la espalda frente a tres hijos por un policía blanco el domingo.

La violencia se desató cuando cientos de manifestantes marchaban por tercera noche consecutiva en esa ciudad de Estados Unidos, en una nueva demostración que el movimiento contra el racismo estructural en las fuerzas de seguridad sigue vigente en el país tres meses después del brutal asesinato de George Floyd en Minneapolis.

También hubo protestas en otras ciudades estadounidenses, incluidas Nueva York y Minneapolis.

El departamento policial de Kenosha dijo que sus oficiales respondieron, junto a otras dependencias, a reportes de un tiroteo con múltiples víctimas poco antes de la medianoche. “El tiroteo se saldó con dos muertos y una tercera víctima alcanzada por las balas, que fue llevada al hospital con heridas serias pero que no representan una amenaza a su vida”, agregó.

A través de redes sociales se difundieron videos que mostraron personas corriendo por las calles de Kenosha mientras se escuchaban disparos. Y en otras grabaciones se vieron hombres heridos tendidos en el suelo.

Un periodista de AFP vio a varios civiles armados la noche del martes, entre ellos al menos un pequeño grupo conformado principalmente por hombres blancos que llevaban bastante armamento y aseguraban que lo usarían para defender la propiedad.

La mayoría de las protestas por el caso de Jacob Blake transcurrieron de forma pacífica, aunque el lunes a la medianoche algunos manifestantes habían incendiado autos y edificios en Wisconsin.

En previsión de otra noche de protestas, las autoridades instalaron el martes una valla de hierro frente al juzgado del condado, escenario de enfrentamientos entre policías y manifestantes las últimas dos noches.

Cuando comenzaron los choques, las fuerzas del orden trasladaron vehículos blindados frente al palacio de justicia y dispararon balas de goma, mientras los civiles respondieron lanzando fuegos artificiales.

Más temprano el martes, la familia de Jacob Blake exhortó a la calma ante el aumento de la ira en Estados Unidos por este nuevo caso de violencia policial contra un ciudadano negro.

“Realmente solo necesitamos oraciones”, dijo Julia Jackson, madre de la víctima, en momentos en que se planifica una protesta nacional en Washington para este fin de semana.

El abogado de derechos civiles Benjamin Crump, quien representa a los Blake y a la familia de George Floyd, dijo el martes que “sería un milagro si Jacob Blake vuelve a caminar”.

Crump exigió que los dos oficiales involucrados, actualmente suspendidos, sean despedidos y acusados.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí