El presidente estadounidense, Donald Trump, dio positivo de coronavirus junto con su esposa Melania, pero está “bien” y seguirá ejerciendo sus funciones desde la Casa Blanca, donde empezó a cumplir la cuarentena, trastocando de inmediato la campaña a las elecciones del 3 de noviembre.
“Esta noche la Primera dama y yo dimos positivo de covid-19. Empezaremos inmediatamente nuestra proceso de cuarentena y de recuperación. ¡Superaremos esto JUNTOS!”, escribió el jueves por la noche el mandatario en Twitter.
Trump, que minimizó la importancia de la pandemia y no usó públicamente mascarillas hasta julio, se suma así a la lista de líderes mundiales contagiados por esta enfermedad, que incluye al presidente brasileño Jair Bolsonaro, el primer ministro británico Boris Johnson y la mandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez.
El anuncio, a 32 días de las elecciones presidenciales a las que marcha en desventaja en los sondeos frente al candidato demócrata Joe Biden, ya sacudió la campaña: la Casa Blanca anuló el viaje que el candidato republicano tenía previsto para el viernes a Florida, un estado clave en los comicios.
El médico del mandatario, Sean Conley, dijo en un comunicado que Trump y su esposa “están bien en este momento y planean mantenerse en su hogar en la Casa Blanca durante su convalecencia”.
“Espero que el presidente continúe cumpliendo sus funciones sin interrupción mientras se recupera”, agregó.
Ni Trump ni la Casa Blanca precisaron cuántos días planea permanecer aislada la pareja. Los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan hasta 14 días de cuarentena para las personas que estuvieron expuestas al virus.
El presidente estadounidense se somete regularmente a pruebas de covid-19 aunque se desconoce la frecuencia exacta con que se realiza estos tests.
Los colaboradores que trabajan en el “Ala Oeste” de la Casa Blanca son evaluados a diario, como los periodistas que visitan esa sección o viajan con el presidente.
A nivel mundial, Estados Unidos es, con mucha diferencia, el país más afectado por el covid-19, con más de 206.000 fallecidos y 7,2 millones de contagios.