La segunda jornada del dólar soja llegó para consolidar la tendencia iniciada el día previo. Es que los agroexportadores liquidaron poco más de u$s198 millones a través de este mecanismo, lo que suma en dos días casi u$s500 millones. En tanto, las ventas por parte de los productores ya superan en total más de 500.000 toneladas. La medida del Gobierno movió definitivamente la comercialización de la oleaginosa que venía de un promedio semanal de apenas 150.000 toneladas.
Otro dato para nada menor a tener en cuenta es que la liquidación de divisas por parte de las agroexportoras continúa más allá del dólar soja ya que en la jornada del lunes el ingreso, contabilizando otros granos, trepó hasta los u$s330 millones, una cifra récord para este período del año y muy lejos del promedio diario de noviembre que rondaba los u$s50 millones.
Por su parte, el precio que reciben los productores por la mercadería disponible y que en definitiva puede hacer mover la aguja del ingreso de divisas más allá del pacto inicial de las agroexportadoras de u$s3.000 millones, rondó una vez más los $85.000 la tonelada, más precisamente cerró el martes a $84.000 la tonelada. Este valor no estuvo exento de polémica porque fue el propio ministro Sergio Massa quien reconoció que en el inicio de la jornada del lunes algunas agroexportadoras ofrecían un precio bastante menor y que por ello el Gobierno habría ajustado algunas clavijas con una charla directa con las empresas agroexportadoras.
De cualquier manera, una vez trascendido este episodio desde la cámara que nuclea a las agroexportadoras, CIARA CEC, salieron a aclarar que cualquier intervención del Gobierno en un mercado no regulado es indebida. Lo cierto es que actualmente lo que busca el equipo que comanda Massa es que los productores primarios reciban la parte de lo que les corresponde del dólar soja con un precio tentador y así vendan más granos. La estadística oficial da cuenta de que todavía quedan por venderse y en poder de los agricultores unas 11 millones de toneladas valuadas en alrededor de u$s6.000 millones.
Más allá de la polémica, el mercado continuó con su habitual dinámica este martes y eso se hizo sentir no solo en el ingreso de divisas sino también en las ventas de los productores, que continuaron a paso firme. Lo que se espera para esta semana es que el ingreso de divisas supere ampliamente los u$s1.500 millones. Con un antecedente detrás que marca a las claras cómo se despertó el mercado con el dólar soja: todo noviembre cerraría con un ingreso de divisas de entre u$s1.200 millones y 1.500 millones.
Lógicamente, el éxito del dólar soja será fundamental para que el Gobierno llegue con una mayor tranquilidad a la próxima cosecha de la oleaginosa, pero la situación es también bastante compleja producto de la sequía. La siembra de la próxima campaña avanza a paso muy lento y sucede algo inédito: más de 1 millón de hectáreas de la región núcleo se sembrarán recién en diciembre, cuando se espera que haya precipitaciones que le otorguen mayor humedad a los suelos.
Si bien se proyecta una campaña de soja que podría aportar en total, teniendo en cuenta las exportaciones de subproductos, más de u$s24.000 millones en divisas, todo dependerá del clima y, por ahora, los pronósticos no muestran un buen perfil de lluvias para las próximas semanas.
Esa será otra cuestión a que el Gobierno sigue de cerca teniendo en cuenta su extrema necesidad de administrar las divisas que dispone. Las cuentas son bien finas, pero por ahora los primeros resultados del dólar soja trajeron un poco más de tranquilidad.