“Divididos” en Catamarca

La oposición soñaba en Catamarca con reeditar un “Frente Cívico y Social”, sobre todo los radicales, que vienen en caída libre y no dejan de añorar la alianza que les permitió derrotar a Ramón Saadi, llegar al poder y gobernar 20 años seguidos. ¿Por qué no hacer lo mismo en tiempos de Raúl Jalil, con un peronismo que ya debería empezar a sentir el desgaste de su cuarto mandato al hilo?

La nostalgia pesa, pero no tanto como para hacer realidad los sueños. Y los radicales no pudieron esta vez convencer a nadie. Ni siquiera a sus correligionarios, que empezaron a dispersarse por todos lados.

Ahora que octubre se acerca, van todos divididos. Hay roces y malestar entre libertarios, entre radicales, entre el macrismo residual, en todos lados.

Francisco Monti ya tiene la camiseta violeta y pide la 10 para octubre. Tiago Puente también se sumó a la tropa de Milei: hablamos de dos legisladores, uno provincial y otro nacional, que ganaron sus bancas con la UCR y abandonaron el partido antes de cumplir su mandato. Toda una señal de lo que pasa en los comités.

Los radicales se visten de Provincias Unidas, una alianza con la que esperan salir del fondo de la tabla, y por otro lado reaparece Rubén Manzi, aquel que nació políticamente con el PUC para luchar contra el Frente Cívico, después se unió al Frente Cívico, después se enroló con Carrió que detestaba a Macri, después se unió al macrismo y ahora vuelve con “Primero Catamarca”.

Una oferta variada de opositores que parecen debilitarse ellos mismos con tanta fragmentación. Se cree que todos quieren dar la sorpresa para posicionarse mejor de cara al 2027, y ahí sí, incorporar a todos los perdedores que dejará octubre.

Todo puede ser, pero por ahora el que festeja es el oficialismo, que disfruta del “divide y reinarás”. Veremos cómo se vota y ahí se sabrá si los festejos eran acertados.

El catucho