Diputados rechazó los vetos presidenciales a la Emergencia Pediátrica y al Financiamiento Universitario

En una jornada marcada por la tensión política y una fuerte movilización social, la Cámara de Diputados decidió rechazar los vetos presentados por el presidente Javier Milei a dos leyes clave: la Emergencia Pediátrica y el Financiamiento Universitario. Con amplias mayorías, los legisladores hicieron valer su intención de preservar estas normativas que consideraron esenciales para la salud y la educación pública del país.

La ley de Emergencia Pediátrica fue aprobada con 181 votos a favor, 60 en contra y una abstención, mientras que la ley de Financiamiento Universitario consiguió 174 votos a favor, 67 en contra y 2 abstenciones. Estas cifras reflejan la incapacidad del Ejecutivo para alcanzar el mínimo necesario —un tercio más un voto— para sostener los vetos y mantener las leyes derogadas.

Los diputados catamarqueños votaron de la siguiente manera en la sesión donde se rechazaron los vetos a la Emergencia Pediátrica y al Financiamiento Universitario:

  • Silvana Ginocchio: a favor

  • Dante López Rodríguez: a favor

  • Sebastián Nóblega: a favor

  • Fernanda Ávila: ausente

  • Francisco Monti: en contra

Durante el debate, el tiempo fue acotado después de que los diputados acordaran limitar la lista de oradores y tratar ambos temas conjuntamente, dada la sensibilidad política que representan para el Gobierno nacional. Las protestas a favor de la educación y la salud se hicieron sentir en las inmediaciones del Congreso, lo que llevó a un operativo de seguridad reforzado alrededor del Palacio Legislativo.

El presidente Milei había vetado las dos iniciativas el pasado 10 de septiembre, argumentando que ambas comprometen el equilibrio fiscal, principio que calificó como “innegociable”. Sin embargo, la oposición, que abrió el debate con 132 legisladores presentes, buscó que se revirtieran estos vetos, apelando a la importancia de sostener a la universidad pública y al Hospital Garrahan.

Ahora el proceso queda a la espera del Senado, que podría intervenir en la definición final si los votos en Diputados fueran suficientes para dejar sin efecto el veto presidencial. Este resultado representa un duro revés para el oficialismo y un triunfo para los sectores que defienden la continuidad de estos programas en salud y educación.