Se rumoreaba desde la noche del 26 de octubre, cuando los libertarios arrasaron en las elecciones, ganando incluso en el bastión peronista bonaerense, y se concretó hoy.
Raúl Jalil, que construyó su admirable carrera política sin pelearse con nadie, no se iba a atrincherar para defender a un PJ caído en desgracia, y en menos que canta un gallo se iba a poner del lado de Javier Milei.
Dicho y hecho. El catamarqueño cerró el acuerdo con otros gobernadores y le asestó un golpe de nocaut a la fuerza legislativa peronista en el Congreso. Malas noticias para Fernando Monguillot y Claudia Palladino, que hicieron campaña con las banderas de Fuerza Patria y jugarán en contra.
En cónclave decisivo terminó recién en la Casa de Salta en Buenos Aires, donde se juntaron los mandamás de Salta, Tucumán, Catamarca y Neuquén, para formar una alianza que es prima hermana de Provincias Unidas, y tiene en común que le dan la espalda a lo poco que queda del kirchnerismo.
Toda una jugada, porque ese kirchnerismo sigue gobernando en Catamarca y es el que llevó a Jalil al poder. Pero así son las cosas, Jalil pone huevos en todas las canastas, y en el medio se fortalece ante Nación para quedarse con el premio mayor: control total de YMAD. Esa es la prenda de cambio que pondrá sobre la mesa para acompañar el paquete de leyes libertario.
Con la maniobra, Jalil se despega de los peronistas y tiene la alfombra roja para convertirse en un aliado de Milei. Milei está fortalecido. Todo cierra.
¿Y en Catamarca? ¿Alguien le va a reprochar algo? ¿Qué dirá Lucía Corpacci, fundamentalista de Cristina desde que desembarcó en la política?
¿Se romperá la armonía? ¿O todos fingirán demencia para cuidar sus quintitas?}
El Catucho





