Las diputadas de Catamarca Adriana Díaz y Natalia Ponferrada participaron con sendas ponencias de la Audiencia Pública, Región NOA, para la elaboración de la Nueva Ley de Discapacidad, en representación de la Cámara baja.
El encuentro realizado en Tucumán, este 11 y 12 de mayo, estuvo presidido por el Dr. Juan Pablo Ordoñez, Director Nacional de Inclusión para las Personas con Discapacidad de la ANDIS, y la Dra. Mariel Constanza Levato, Directora Nacional de Políticas y Regulación de Servicios de la ANDIS; y por nuestra provincia, además de las legisladoras del Frente de Todos, participó María Cecilia Moreno. Directora Provincial de Asistencia Integral a Personas con Discapacidad.
“Con la nueva ley se busca un modelo integrador, respetuoso, participativo y democrático”
La diputada Adriana Díaz cerró este jueves la participación catamarqueña cuando expuso sobre el eje “Política y discapacidad”.
“Quiero comenzar esta intervención diciendo que soy persona con baja visión; y hablaré (además de como legisladora) desde ese lugar.”
“Respetar la autonomía de las personas con discapacidad como sujetos políticos es preguntarnos y preguntarles: ¿de qué formas y en qué espacios han participado?, ¿con qué instrumentos y con qué frecuencia lo hacen?, ¿cuáles son los obstáculos que enfrentan? y, sobre todo, si al participar en las instancias que los convocan lo hacen considerándolos ciudadanos, autogestores, consumidores, beneficiarios de programas gubernamentales o usuarios de servicios.
“Con la nueva ley se busca cambiar el modelo social anterior, se trata de construir política desde todas y todos y para todas y todos. Un modelo integrador, respetuoso, participativo y democrático. Un modelo de participación ciudadana que genere compromisos institucionales y exija crear un clima de trabajo comunitario en el que exista el convencimiento de que la deliberación pública, la interacción social y el respeto por el pluralismo son valores y prácticas positivas y esenciales para el ejercicio de la democracia”.
“Estamos frente a una oportunidad de dar un giro en materia de accesibilidad turística”
Por su parte, la apertura de la representación catamarqueña la realizó Natalia Ponferrada, que realizó el miércoles una exposición sobre “Turismo Accesible”.
“Celebro esta instancia de Consulta Federal para una nueva ley de Discapacidad que contemple los derechos para todas las personas con discapacidad y que sea realmente inclusiva.
Derecho a la educación, a la salud y una cobertura médica, a trabajar, a amar, a bailar, a acceder a la cultura, a hacer deportes, a recrearse, a viajar, al turismo. Y aquí quiero detenerme. Cada año, cientos de miles de turistas se movilizan por el mundo, para conocer nuevos lugares. Todos soñamos con viajar, conocer otras culturas y formas de vida, relacionarnos con otras personas, descubrir nuevos sabores y platos típicos, visitar museos, compartir fiestas populares o religiosas, comprar artesanías, disfrutar de las montañas, playas, ríos, lagunas, bosques, vivir nuevas experiencias y sensaciones. Esto es el turismo, disfrutar del tiempo libre y la recreación. Vivir sensaciones placenteras, experiencias únicas e inolvidables, mientras viajamos. Y las personas con discapacidad y/o movilidad reducida, también sueñan con viajar y deberían poder hacerlo. En la era de la INCLUSION todavía falta mucho por hacer en materia de accesibilidad turística.
Si bien existe la Ley Nacional de Turismo Accesible N° 25643, sancionada en el año 2002, que hace referencia al turismo pensado para que las personas con discapacidad o movilidad reducida. Establece también que las prestaciones de servicios turísticos deberán adecuarse de conformidad con los criterios del diseño universal.
Su desarrollo y aplicación es deficiente; seguramente porque intervienen diferentes variables y actores, que conforman una cadena en la accesibilidad, haciendo complejo cumplir el objetivo propuesto. En esta cadena interviene el sector público y el sector privado, y el usuario, y debería existir una integración y articulación entre las partes. ¿Se avanzó en hoteles accesibles, en museos accesibles, pero de qué sirve un alojamiento o museo accesible en un destino, donde el centro histórico o los centros comerciales, no tienen condiciones de accesibilidad? ¿De qué sirve que un agente de viajes ofrezca servicios turísticos accesibles, si los atractivos del lugar no están adaptados? ¿De qué sirve el acceso gratuito a un teatro, si no se dispone de un aro magnético o intérpretes de la lengua de señas? ¿De qué sirve el transporte accesible, si para llegar a la laguna escondida, hay que caminar por un sendero 2 km?
Estamos frente a una oportunidad de dar un giro en este tema. En materia de accesibilidad turística, no alcanza con construir una rampa, o hacer una carta en braille. Incluir también se refiere a saber cómo dirigirse a una persona con discapacidad, saber cómo atenderla y brindarle las condiciones necesarias para que su estadía sea la deseada.
Pensemos en una Ley que desarrolle y contemple al turismo como un derecho facilitando el acceso y el uso de los servicios turísticos y de los atractivos a las personas con discapacidad, con movilidad reducida, a ciegos y a sordos. Una ley que incorpore la hotelería, gastronomía y transporte accesible, pero también el entorno natural y urbano, y recursos humanos formados y capacitados. (tirolesa, rafking, trecking, – las herramientas están, la tecnología está, las personas capacitadas, están) Faltan voluntades, faltan controles, faltan exigencias. Una ley que contemple e identifique al Turismo como actividad fundamental para el bienestar físico, psicosocial, de las personas con discapacidad.
Hacia un cambio de paradigma
La Nueva Ley de Discapacidad será una Ley de Derechos Humanos, con perspectiva de género, interseccional e intercultural, que se ampare en los lineamientos del Modelo Social que entiende a la persona primero como persona en el reconocimiento de sus derechos humanos, civiles, políticos y de libertades fundamentales.
Se tratará de una ley que promueve diseños universales de todos los entornos y que entienda a la persona con discapacidad como sujeto activo de la vida en sociedad en todas sus esferas.
En Argentina, la Ley 22.431, sancionada en 1981 como ley marco en discapacidad, instituyó el denominado “sistema de protección integral de las personas discapacitadas”, una normativa que da cuenta de una concepción de la discapacidad de anclaje eminentemente médico, proteccionista, asistencialista, que entiende a la persona con discapacidad solo como sujeto de cuidado y no como sujeto de derecho; que anula el reconocimiento de la persona como actor social y la limita a ser receptora de acciones de contención diferenciales y segregacionistas.
Con el objetivo de efectivizar el cambio de paradigma desde el cual se aborda la discapacidad en nuestro país, y consolidar un marco normativo que interpele a la sociedad en su conjunto para lograr la inclusión plena, la Nueva Ley de Discapacidad representa un paso fundamental en el camino de la armonización legislativa en la materia”.