A tono con lo adelantado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, el gobierno se encuentra elaborando una resolución para extender el plazo de la negociación de la deuda externa.
En paralelo, deberá hacer una presentación ante la Security and Exchange Comisión (la Comisión de Valores de los Estados Unidos) planteando la extensión de las negociaciones.
Se considera que la nueva fecha importante a tener en cuenta es el 30 de junio, en función de próximos vencimientos de los títulos. Asimismo, en la Casa Rosada trascendió que el presidente Alberto Fernández ya ha tomado la decisión de no pagar los u$s503 millones correspondientes a bonos globales que vencen el próximo viernes.
Mientras tanto siguen de manera intensas las discusiones con los bonistas en un contexto en el que “tienden a acercarse las puntas”, según fuentes oficiales.
En este marco, el Gobierno recibió dos buenas noticias del exterior. Una se refiere a versiones que circularon en los mercados internacionales en cuanto a que el fondo Black Rock –uno de los principales acreedores del país – estaría dispuesto a bajar a entre 50 y 55 centavos por cada dólar la oferta de reestructuración de deuda hecha a Argentina. La versión no pudo ser confirmada en fuentes oficiales. En su oferta anterior este fondo había solicitado u$s60.
La segunda buena noticia fue el nombramiento de Carmen Reinhart en el cargo de vicepresidenta y economista jefe del Banco Mundial. Cabe señalar que ésta reconocida economista decidió firmar, junto con otros profesionales, una carta de adhesión a la política de renegociación de la deuda argentina durante su proceso de nominación al Banco Mundial.
Si bien la decisión de no pagar los bonos globales llevará a que la Argentina caiga en default, en medios oficiales se considera que este evento no tendrá mayores implicancias. Explican que, con las conversaciones en marcha y una resolución favorable a la vista, difícilmente vayan a prosperar demandas en contra del país en los tribunales de Nueva York.