Una noticia reciente ha conmocionado al mundo de la moda y la industria de la indumentaria. Mike Jeffries, ex CEO de Abercrombie & Fitch, fue detenido por la policía de Nueva York tras ser denunciado por presunta agresión y su implicación en una red de trata de personas que utilizaba a modelos de sus propias campañas de vestimenta.
Abercrombie & Fitch, una icónica marca estadounidense fundada en 1892 por David Abercrombie, experimentó problemas financieros a fines del siglo XX y principios del XXI. Sin embargo, bajo la dirección de Jeffries, la empresa fue reposicionada como una marca de “lujo casual”, lo que la rescató del borde de la bancarrota. Con más de 300 sucursales alrededor del mundo, la firma ahora enfrenta un escándalo de proporciones internacionales debido a las graves acusaciones contra Jeffries.
¿Quién es Mike Jeffries?
Michael Stanton Jeffries, nacido en 1944, es un empresario estadounidense que fue presidente y director ejecutivo de Abercrombie & Fitch entre 1992 y 2014. Durante su gestión, revolucionó la imagen y dirección de la marca, permitiendo que la empresa pasara de perder 25 millones de dólares anuales a obtener un récord operativo de más de 2 mil millones de dólares en 2006. Sin embargo, su enfoque en un marketing controvertido, que incluía campañas con modelos semidesnudos y mensajes insensibles en términos raciales y sexuales, le trajo críticas y problemas legales.
Acusaciones y detención
En 2023, Jeffries fue acusado de haber participado en el tráfico sexual de más de 100 hombres jóvenes durante su mandato como CEO de Abercrombie & Fitch. Según la denuncia, les prometía trabajo como modelos a cambio de asistir a fiestas que involucraban explotación sexual, prostitución y consumo de drogas.
El martes pasado, Jeffries fue detenido junto con dos asociados: Matthew Smith, de West Palm Beach, y James Jacobson, de Wisconsin, quienes también fueron arrestados por su participación en esta red de trata. Los tres enfrentan acusaciones de tráfico sexual y prostitución interestatal vinculada a 15 presuntas víctimas.
La fiscalía neoyorquina sostiene que Jeffries, junto con Smith —su pareja sentimental— y Jacobson, operaban un “negocio internacional de prostitución y tráfico sexual” entre 2008 y 2015, justo cuando Abercrombie & Fitch comenzaba a recuperarse en la industria de la moda.
Ahora, los tres acusados están a la espera de juicio en Nueva York.