El último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) advirtió que la OMS constató la presencia de la variante EG.5 de coronavirus, apodada Eris, en dos distritos argentinos, aunque en principio serían dos casos aislados. Se trata de la variante a la cual el organismo internacional adjudica los nuevos brotes a nivel mundial, porque calcula que más del 17% de los casos reportados a mediados de julio pueden ser atribuidos a ella.
Si bien EG.5 no es la cepa dominante en todo el mundo, es muy efectiva para eludir la eficacia de la inmunidad que se consiguió en estos años, por lo que empezó a generar preocupación entre los expertos a poco más de tres meses de que la OMS haya detectado el fin de la pandemia.
Concretamente, el BEN identificó un caso en las Unidades de Monitoreo Ambulatorio (UMAs) en la provincia de Córdoba y otro con residencia en Ciudad de Buenos Aires. Ambos fueron detectados a través de la vigilancia genómica realizada por la Red Federal de Genómica y Bioinformática.
Ante el conocimiento de esta nueva variante, la OMS sacó un informe donde indica que la cepa fue reportada en 48 países de los cuales China, Estados Unidos, República de Corea, Japón, Reino Unido, Francia, Portugal y España son los más afectados. La versión EG.5 es una subvariante de la familia omicron, que a su vez forma parte de la cepa XBB.
Las tres variables que están en la mira de la OMS son: XBB.1.5, XBB.1.16, y esta última EG.5, que parece más transmisible que otras en circulación, probablemente por efecto de nuevas mutaciones genéticas.
“La prevalencia de EG.5 sigue aumentando, pasando del 7,5% en la semana 25 al 17,4% en semana 29. EG.5 es un linaje descendiente de XBB.1.9.2, que tiene el mismo perfil de aminoácidos de la proteína pico que XBB.1.5. EG.5 fue notificado por primera vez el 17 de febrero de 2023 y designado como una variante bajo monitoreo (VUM) el 19 de julio de 2023″, señalan los expertos de la OMS.
A pesar de que comenzaron a realizarse investigaciones más detalladas para dar con la nueva cepa, desde el boletín oficial informaron: “Según la evidencia disponible, el riesgo para la salud pública que representa EG.5 se evaluó como bajo a nivel mundial, alineándose con el riesgo asociado con XBB.1.16 y XBB.1.5. No se han informado cambios en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha”.
Por el momento no se sabe si las vacunas actuales en el mercado son eficaces, pero desde la Organización Mundial solicitaron que las personas se sigan inoculando y que los laboratorios sigan desarrollándolas.