La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que la producción en la industria manufacturera Pyme experimentó una fuerte contracción del 26,9% en diciembre en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso marcó el cierre de 2023 con una disminución acumulada del 2,6%.
El informe destaca que la depreciación de la moneda, la inflación postelectoral y cambios en las regulaciones de importación generaron un entorno de alta incertidumbre y una disminución del consumo. Además, se resalta que el contexto adverso se reflejó en dificultades para reponer stocks, especialmente en la obtención de materias primas e insumos.
En el análisis mensual, la actividad industrial también experimentó una retracción del 31,7%. Aunque las pymes operaron con el 73,1% de su capacidad instalada, la falta de cotizaciones, escasez de insumos y suspensiones de operaciones afectaron al sector. Se atribuye la estabilidad a la salida de maquinaria sin repuestos y al achicamiento de unidades de negocios ante la perspectiva de recesión.
Al repasar por sectores, Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte registró la peor performance en diciembre con una caída anual del 35,7%, seguido por Maderas y muebles con un descenso del 34,4%.
En el acumulado del año, Textil e Indumentaria mostró el mejor desempeño con un alza del 3,3%, mientras que “Papel e impresiones” sufrió la mayor caída del 16,7%. La falta de repuestos, aumentos de precios y cortes de energía también impactaron en el sector de “Papel, cartón, edición e impresión”.