Una operación de alto calibre por parte del área de Cibercrimen de la Policía Federal Argentina ha logrado poner fin a una banda de hackers que operaba en todo el país, utilizando un elaborado modus operandi para saquear cuentas bancarias y transformar los fondos en criptomonedas. Tras varios meses de investigación, los líderes de la organización y 23 intermediarios que facilitaban la conversión de los fondos fueron identificados y aprehendidos en allanamientos coordinados que abarcaron desde la Ciudad de Buenos Aires hasta la provincia de Tucumán.
Este operativo, fruto de una minuciosa labor de investigación, logró exponer a los cerebros detrás de la banda, que habían logrado mantener su anonimato y eludir la detección al transformar el dinero robado en monedas digitales. Ahora, enfrentarán las consecuencias legales de sus acciones.
Uno de los puntos cruciales de la investigación surgió en Junín, cuando la compañía “Forte Car” denunció una pérdida de $50.000.000 debido a un ciberataque. Además, múltiples clientes de diferentes entidades bancarias se vieron afectados por esta oleada de robos cibernéticos, con sumas sustraídas que superaron los $7.000.000. Lo sorprendente radica en el método ingenioso utilizado por los criminales para evadir la detección: transformar el dinero robado en criptomonedas, complicando considerablemente los esfuerzos de rastreo.
La operación culminó con la detención de 10 individuos, incluyendo a los dos hackers principales, y la confiscación de una gran cantidad de pruebas. Entre los elementos incautados se cuentan 25 teléfonos celulares, 6 computadoras portátiles, 5 unidades centrales de procesamiento, 8 discos duros, 12 tarjetas bancarias, 1 terminal de punto de venta, 2 routers, 2 iPads, 3 tarjetas SIM, 1 revólver calibre 32, $10.100 dólares y $377.000 pesos en efectivo. Además, se logró la incautación de 3 billeteras de criptomonedas valoradas en $3.543 dólares, marcando un hito como el primer caso a nivel nacional en el cual una fuerza federal logra la incautación de billeteras virtuales con activos criptográficos.
Los detenidos enfrentan cargos de fraude informático y estafa, y están siendo retenidos en las instalaciones de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal Argentina mientras la justicia sigue su curso.