Se está gestando en la Capital un proyecto que cambiará la ciudad para siempre, si es que prospera y se concreta. La idea, más o menos, es que ya no haya autos en la zona céntrica. Y que se promueva el uso de bicicletas, con sendas especiales, más áreas peatonales, más verde.
Sí, es cierto, parece una locura. Y va a haber muchas quejas. Pensemos en los comerciantes, en los dueños de las decenas de playas de estacionamiento, incluso en los que viven en el centro y tendrán que dejar el auto a un par de cuadras para ir a su casa.
Muchos van a patalear y protestar. ¿Pero es tan loco el proyecto?
Si se lo hace bien, puede ser bueno.
Más locura es el tránsito actual, donde se tarda más haciendo 15 cuadras en taxi que caminando, porque en horas pico se arman embotellamientos en cada esquina.
No se puede seguir así. Ahora no se nota tanto por la cuarentena, pero recordemos lo que era la entrada y salida en horario escolar, con autos en doble y triple fila, con choques a toda hora, histeria, contaminación.
El cambio no será sencillo, eso está claro. Pero las principales ciudades del mundo están yendo para ese lado, y si Catamarca quiere ser turística, ordenar el tránsito es esencial.
Habrá que sacar las escuelas del microcentro, y sobre todo cambiar la cabeza. Ya hubo otros cambios que parecían una locura y resultaron bien.
Primero cuando se peatonalizó Rivadavia, que hace unas décadas era cortada con vallas durante el día, y finalmente se hizo solo peatonal. Después con el Paseo de la Fe, que llevó a cambiar la dirección de las calles, haciendo que tanto República y Esquiú como San Martín y Chacabuco fueran de la misma mano.
Y así, los cambios siempre causaron resistencia y varios inconvenientes hasta adaptarse, pero a la larga fueron muy positivos.
La locura del tránsito actual no se puede sostener, es indefendible.
Habrá que ver más detalles del proyecto en el que se trabaja, pero si logra ordenar el caos del microcentro, puede convertirse en el mayor logro de la intendencia de Gustavo Saadi. Porque los intendentes que pasaron en las últimas décadas lo intentaron, y ninguno pudo corregir ese problema que, al contrario, se fue agravando al ritmo que crecía el parque automotor.
Una ciudad donde el peatón tenga prioridad, una ciudad más sana, es un buen proyecto. Habrá que ver si se logra.
Me parece muy bien , todo cambio es resistido
Pero si es para mejor en buena hora
Y las playa deben tener tarifas reducidas
Y eliminar el estacionamiento en avenidas de ambas manos eso haría más rápido el tránsito