El abogado Bruno Jerez quien representa a la familia de Manuel Antonio Moya, comentó una serie de irregularidades en la causa contra el Sanatorio Pasteur.
Luego de visualizar las cámaras de seguridad instaladas en varias áreas del nosocomio y con los datos registrados en los informes de enfermería, se pudo establecer que habría una discrepancia con la hora en que se produjo el deceso de Moya.
El médico habría indicado que el hombre murió el 21 de junio a las 6.42, pero de acuerdo con los registros de video, a esa hora Moya aún habría estado con vida, al menos hasta las 7.20 de ese mismo día.
“Se advierte que a las 6.42, horario del deceso consignado por el médico en el certificado de defunción, ni el facultativo ni la enfermera se encontraban constatando el fallecimiento del paciente Cacho Moya”, remarcaron desde la querella. Aseguraron además que “contradiciendo el horario del deceso certificado”, “una enfermera le practicó maniobras de reanimación a Moya a las 8.46 del mismo día, o sea, dos horas después de que el médico supuestamente constató su fallecimiento”. En este marco, consideraron que el médico “consignó un horario de defunción falso y remarcaron que “por todo esto estamos convencidos de que el Sanatorio oculta información de sus pacientes. La enfermera dice una cosa, el médico dice otra y las cámaras filman una realidad diferente. Nada coincide”.