El presidente de la Unión Cívica Radical y los diputados provinciales que lo acompañan en el bloque, se pasaron de demagogos tratando de sacar provecho de los tarifazos de la luz, y subiéndose a caballo de la protesta de varios Concejos Deliberantes, para pedir que el Gobierno le pague la luz a todos a través de subsidios, así cada quien puede seguir gastando la plata como le guste, por ejemplo, en nombramientos, asesores, secretarias, viáticos y otros insumos de primera necesidad para hacer política.
Todos le exigen al Gobierno provincial que tome medidas para ayudar a enfrentar los tarifazos y Marchioli llevó la demagogia a otro nivel, directamente presentando un proyecto porque es una persona con gran intuición y poder de observación, y tiene como un sexto sentido que le permitió descubrir que la luz está muy cara.
Entonces, como su misión es encontrar soluciones de fondo y resolver realmente los problemas, tuvo la genial idea de sacar una ley para que el Gobierno implemente líneas de subsidios. Un estadista, creativo e ingenioso, que propone innovar y ofrece un mecanismo nuevo en Catamarca, que a nadie se le había ocurrido: que pague el Estado.
Marchioli, que si no gana el Nobel de Economía con esta idea pega en el palo, expresó su “preocupación por el incremento injustificado de las tarifas del servicio de energía eléctrica”, y junto con sus colegas boinablancas le piden al gobernador Raúl Jalil que intervenga con medidas para que no se sienta este aumento.
Brillando sin cesar, con su capacidad de resolver rápido los problemas, tras mucho reflexionar y pensar llegaron a la conclusión de que todo se arreglará cuando “el Gobierno tome cartas en el asunto y adopte medidas concretas para aliviar el impacto de las tarifas en los usuarios”. Espectacular. Imaginamos su emoción, pero deje de aplaudir y siga leyendo.
Porque los radicales, con esa sensibilidad tan especial que tienen para detectar lo que le pasa a la gente, descubrieron que hay una “profunda preocupación por los altos costos de las tarifas eléctricas en la provincia”. Lo que es haber estudiado y estar preparado. Como los ojos de Dalí, ven cosas allí donde nadie ve nada.
Dicen estos iluminados que “muchos catamarqueños recibieron facturas con incrementos desproporcionados”, otra novedad, y analizan por eso que “el Gobernador y su equipo deben intervenir para encontrar soluciones efectivas”.
Uf, qué alivio. Ya uno con solo leer el proyecto siente que todo empieza a mejorar. Así se legisla, aprendan democracias del mundo.
Desde aquí un agradecimiento a estos políticos que alcanzan un nivel superlativo con sus propuestas. Uno que no sabe nada pensaría que hay que corregir gastos, reordenar los municipios, unificar concejos deliberantes para no gastar tanto en sueldos de ñoquis y amigos, y no seguir metiendo la mano en el bolsillo del Estado como si fuera una fuente infinita de dinero.
También en nuestra ignorancia, no llegamos a entender por qué la UCR aprueba en el Congreso las medidas de Nación que promueve estos tarifazos y reclama a gritos que se recorte y ajuste el Estado, con el bloque de la UCR como gran aliado, y acá piden que el Estado gaste más y se haga cargo de las medidas que acá critican y allá apoyan.
No entendemos nada. Nunca seremos diputados. Bueno, no vino nadie del Gobierno y ya se vence la factura. Nos vamos a pagar la luz antes de que la corten. De paso pagamos más impuestos para que Marchioli y sus amigos sigan cobrando buenos sueldos. Se los merecen.
El catucho
