Del Campo acusó al fiscal Costilla de mantener una relación con su expareja

Mario Rodrigo del Campo, imputado en la causa que investiga una presunta asociación ilícita, presentó una declaración por escrito ante el fiscal de instrucción. En el extenso documento, negó todas las acusaciones en su contra y apuntó directamente contra el fiscal Ezequiel Costilla, a quien acusó de mantener una relación sentimental con su expareja, Marcela Pacheco.

Según su declaración, Del Campo manifestó que Pacheco fue su pareja y madre de sus hijos, y que trabajaban juntos en el negocio de cobranzas judiciales que él mismo desarrolló. Indicó que ella conocía en profundidad la actividad comercial que llevaban adelante y que incluso era quien se encargaba de diligenciar expedientes y hacer firmar documentos.

Del Campo sostuvo que la relación con Pacheco se deterioró cuando él inició un vínculo con otra mujer, lo que generó “celos enfermizos” y desencadenó una serie de conflictos personales que, según afirmó, fueron aprovechados por el fiscal Costilla. En ese contexto, aseguró que Pacheco comenzó a denunciar irregularidades en las ejecuciones judiciales impulsadas por su empresa, muchas de las cuales —siempre según su versión— habían sido realizadas por ella misma.

El punto más grave de la declaración se da cuando Del Campo sostiene que Pacheco y Costilla comenzaron una relación sentimental. Afirmó que ella misma se lo confesó durante una discusión y que pudo corroborarlo al revisar el registro de llamadas del teléfono de su expareja, en el cual, según indicó, encontró comunicaciones con Costilla realizadas en horas de la madrugada.

Por este motivo, solicitó que se libren oficios a las compañías telefónicas para verificar el intercambio de llamadas y mensajes entre los teléfonos de Costilla y Pacheco, tanto personales como corporativos.

Del Campo concluyó que su imputación en la causa es consecuencia directa de una “cuestión de pollera” y que el fiscal actúa motivado por intereses personales. También cuestionó la decisión de Costilla de solicitar que las audiencias se realicen a puertas cerradas y no sean públicas, y afirmó que esa decisión tiene como fin ocultar el vínculo entre el fiscal y su expareja.

Cabe aclarar que toda esta información fue expresada por Mario del Campo en su declaración por escrito.