Dani Alves fue condenado a cuatro años y seis meses años por agresión sexual por el tribunal de la sección 12 de la Audiencia de Barcelona, compuesto por tres magistrados. Además de cinco años de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación de la víctima durante 9 años y 6 meses, así como indemnización de 150.000 euros y pago de las costas.
El juicio terminó el pasado 7 de febrero, tras tres largas sesiones, y 15 días después llegó la decisión de los jueces.
Dani Alvez cambió su relato inicial y siempre mantuvo que las relaciones fueron consentidas. La denunciante, por su parte, siempre ha mantenido su declaración.
El brasileño hacía frente a una pena máxima de doce años según el artículo 179 del Código Penal. Según el texto legal, si la agresión sexual se produce con penetración, el castigo es de cuatro a doce años.
Cabe aclarar que la fiscal pedía nueve y la acusación particular, la máxima, doce. Por otra parte, el alcohol, según recogen los artículos 20 y 21, podría ser considerado como sustancia atenuante, algo a lo que intenté aferrarse su defensa.
Tras la Audiencia de Barcelona, la defensa del futbolista brasileño todavía puede recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y, posteriormente y en caso de que el veredicto siga siendo desfavorable, al Tribunal Supremo. La libertad provisional, hasta ahora, fue denegada de forma sistemática por el tribunal ante un elevado riesgo de fuga del jugador.
