Cuba volvió a quedar completamente a oscuras este sábado luego de que el proceso de recuperación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) fallara nuevamente. Tras el apagón total ocurrido el día anterior debido a una avería en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante del país, los esfuerzos por restablecer el suministro eléctrico se vieron frustrados por una nueva “desconexión total” a las 6:15 a.m., según informó la estatal Unión Eléctrica (UNE).
La recuperación del SEN había comenzado el viernes con un proceso gradual de reenergización, intentando restablecer la electricidad en algunas zonas y conectar las distintas áreas hasta llegar a las centrales termoeléctricas. Sin embargo, los avances se revirtieron con el nuevo colapso, lo que dejó al país nuevamente sin energía.
La situación es crítica. Según el Ministerio de Energía y Minas, el colapso del SEN se debió a la salida de operación de la central Guiteras, ubicada en la provincia de Matanzas. El sistema sufrió un evento de “cero cobertura energética nacional”, lo que desencadenó un apagón generalizado. El déficit de combustible y las constantes averías en las obsoletas plantas termoeléctricas, muchas con más de 40 años de explotación, agravan la crisis, dificultando las tareas de recuperación.
Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, reconoció la gravedad de la situación, calificándola de “tensa y compleja” y asegurando que no habrá descanso hasta restablecer el servicio eléctrico. El gobierno había decretado la paralización de actividades estatales no esenciales desde el viernes, incluyendo la suspensión de clases y eventos públicos, para priorizar la gestión de la emergencia.
Los apagones son frecuentes en la isla, pero desde finales de agosto la situación se ha deteriorado, alcanzando niveles críticos comparables a los de 2021 y 2022. A pesar de los esfuerzos del gobierno, como la contratación de centrales eléctricas flotantes para reforzar la generación, las interrupciones en el suministro siguen afectando la economía, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y continúa en crisis.
La falta de electricidad, junto con la escasez de gas y agua, ha provocado frustración entre la población, lo que se refleja en el aumento de protestas antigubernamentales, como las ocurridas el 11 de julio de 2021 y el 17 de marzo pasado en Santiago de Cuba. La cubana Tania Ramírez, de 39 años, expresó su decepción ante la situación: “La frustración y desesperanza crecen. Nuestra generación quiere seguir creyendo en la revolución, pero la resiliencia tiene un límite”, comentó mientras recorría el Malecón de La Habana.
Al caer la noche, la capital permanecía sumida en la oscuridad, salvo por las luces de algunos hoteles, hospitales y negocios con plantas generadoras propias. La falta de electricidad afectaba también el transporte público y los semáforos, dejando a la ciudad prácticamente vacía y paralizada.