Cristina habló como candidata en La Plata y pidió que los argentinos decidan si quieren volver al país donde gobernaba ella, en un discurso que se recibió como su lanzamiento de candidata a presidenta por tercera vez.
La gran referente K habló maravillas de su gobierno y del de su esposo, y criticó todo lo demás, como si fuera una turista belga que no tiene nada que ver con lo que pasa.
Fue ella la que puso a Alberto como cabeza de fórmula, y ella es la vicepresidenta, pero parece que no, que sólo es comentarista política porque no se acuerda o se olvidó o se quiere olvidar de que ella integró la fórmula presidencial de este gobierno. Es más, mientras hablaba estaba a cargo del Ejecutivo porque el presidente está de viaje.
Es decir que una vicepresidenta a cargo de la presidencia habló de lo triste que es todo en su propio gobierno, de lo lindo que era en su anterior gobierno y de lo lindo que va a ser si vuelve a ser presidenta.
Como si tuviera personalidad múltiple, hasta criticó las privatizaciones de los 90, que también fueron en un gobierno peronista. Y criticó a la justicia, diciendo que es la que hace los golpes de Estado en la región, sin mencionar la chanchada que está haciendo en el Senado que ella conduce, donde para integrar el Consejo de la Magistratura tienen que ir representantes de la mayoría y la minoría, entonces hace unos meses armaron dos bloques oficialistas para quedarse con los lugares de la mayoría y la minoría porque, bueno, se sabe, tiene algunos problemitas judiciales y quiere solucionarlos.
Habló de muchos temas y dejó algunas definiciones extrañas, como decir que no sabe para qué están los gendarmes en la Patagonia, y reclamar que vuelvan al conurbano para hacer de policías.
La hinchada que llevó a La Plata, incluyendo a Lucía Corpacci, que no sabe qué pasa con las protestas de salud en Catamarca pero para actos partidarios tiene tiempo, le cantó varias veces que fuera presidenta, y ella se quedaba callada para que se escuchara bien el clamor de sus seguidores, pero aclaró que todo se haría “a su tiempo y armoniosamente”.
Es decir que ella tiene la solución para todo, pero por alguna razón no la aplica ahora, que está este gobierno tan feo y flojo que puso ella.
Y aplaudían Moyano, Amado Boudou y toda la muchachada. Una película del Canal Volver, y no de las cómicas.
El Catucho.