Cristina Kirchner pidió ser querellante en la causa por el atentado en su contra

La vicepresidenta solicitó “ser tenida como parte querellante” con el patrocinio de los abogados Juan Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió este martes ser querellante en la causa donde se investiga el atentado que sufrió el jueves 1 de septiembre en su casa del barrio porteño de Recoleta.

En un escrito, la titular del Senado de la Nación solicitó “ser tenida como parte querellante” con el patrocinio de los abogados Juan Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal.

“En cuanto a las personas imputadas, sus datos son, también, de público conocimiento: Fernando Sabag Montiel y Brenda Elizabeth Uliarte. También dejo asentado que ejerceré los derechos que me corresponden como acusadora privada respecto de otra persona cuya responsabilidad surja de la investigación”, agregó Fernández de Kirchner en el documento presentado ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti.

Además, la expresidenta pidió que se de “acceso urgente al expediente electrónico” a sus abogados.

“Hago saber que, cuando lo considere oportuno, me constituiré como actora civil, con el patrocinio del Dr. Gregorio Dalbón”, aclaró.

“Finalmente, solicito que todos los datos personales, tanto propios como de mis abogados, sean para uso exclusivo del tribunal y se tachen de la copia del escrito que se incorpore al expediente electrónico”, finalizó.

El intento de magnicidio

El intento de magnicidio contra Cristina Kirchner se produjo el jueves 1 de septiembre junto a su departamento del barrio porteño de Recoleta. En esa ocasión, la vicepresidenta regresó de una sesión en el Senado y se acercó a la militancia para saludar y agradecer su respaldo, mientras se desarrollaba otra noche de vigilia para apoyar a su líder. Esto, después de que la Fiscalía solicitara hasta 12 años de prisión en su contra por la causa “Vialidad”.

En ese momento, mientras saludaba a los simpatizantes kirchneristas, Sabag Montiel se acercó a la expresidenta, puso un arma junto a su rostro y gatilló, apuntando a la cara de Kirchner, pero el disparo no se efectuó. Finalmente, el hombre fue detenido. El intento de magnicidio causó conmoción internacional y el pronunciamiento de diversos líderes mundiales.

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