La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió a los dirigentes de la oposición dejar “la vacuna y la pandemia fuera de la disputa política” y consideró que “hay cuestiones que escapan a la grieta, son producto de la irracionalidad”.
Cristina reclamó responsabilidad a quienes generaron dudas sobre las vacunas y lo que a su entender provocó que muchas personas no quieran vacunarse.
La vicepresidente hizo un “llamado a los medios de comunicación” para que contribuyan a garantizar información veraz a la población y que no se ponga “en duda la palabra de los médicos y de la ciencia”.
“Debería haber un acuerdo tácito de la sociedad para hacerle caso a los médicos”, expresó Cristina, al encabezar un acto en La Plata. “Por favor, no pongamos en duda las vacunas, no pongamos en duda la ciencia”, reclamó.
“Que entre todos los que hacen política, los que no, los oficialistas, los opositores, podamos llegar a un acuerdo básico mínimo, hay cosas que no pueden ser objeto de discusión, no podemos discutir si el sol sale por el Este o si la tierra es redonda o plana, y tampoco podemos seguir envenenando a la gente con que la vacuna es mala”, afirmó la ex presidenta.
“Libertad para mi y que se joda el resto no es libertad”, expresó la vicepresidente al referirse a los que cuestionan las medidas de prevención y cuidado contra la pandemia.
La vicepresidenta resaltó que el Gobierno terminó las obras en cinco hospitales de la provincia de Buenos Aires, que habían queda inconclusas durante la gestión de Cambiemos, aún cuando los trabajos estaban avanzados entre un “80 y 90 por ciento”.
“No somos todos iguales”, afirmó Cristina, pese a que eso plantee “el mundo de la antipolítica”, al encabezar un acto en La Plata.
En esta misma línea, la vicepresidenta pidió “no buscar divisiones ni entorpecer al otro” en el marco de la gravedad que implica la pandemia de coronavirus porque, consideró, eso “es lo peor que le puede pasar a la sociedad”·
“Vamos a salir con la vacuna, vamos a volver a ser felices”, pronosticó la vicepresidenta y consideró necesario que la dirigencia “discuta las cuestiones verdaderamente importantes” para la sociedad.