Cristián Graf, el hombre investigado por la aparición de restos humanos en el jardín de su vivienda del barrio porteño de Coghlan, declaró este viernes ante la Justicia y volvió a desvincularse del crimen de Diego Fernández Lima, cuyo cuerpo fue hallado enterrado durante una obra.
Tras una audiencia de casi tres horas, su abogada, Érica Nyczypor, informó que solicitaron el sobreseimiento y el archivo de la causa, al sostener que “ni él ni su familia sabían que había restos en ese lugar”. Según la defensora, Graf respondió todas las preguntas del fiscal Martín López Perrando y del juez Alejandro Adrián Litvack, explicando con detalle la estructura de la propiedad y el sitio donde fue hallada la fosa.
Durante la indagatoria, el acusado reconoció que conocía a Fernández Lima, pero aclaró que solo fueron compañeros de escuela y que no mantenían una relación de amistad. “Nunca fue a su casa, ni con él ni con otros compañeros. Su grupo de amigos era otro”, sostuvo la abogada.
Graf reiteró que desconocía completamente la existencia de restos en su terreno y que tanto él como su familia están “con la conciencia limpia”. En declaraciones previas, el sospechoso había afirmado: “No sé cómo llegó el cuerpo de Diego ahí. Pobre muchacho, alguien lo enterró y se descubrió ahora por la obra. Es terrible”.
Finalmente, el dueño de la casa lamentó el impacto mediático del caso y dijo sentirse injustamente señalado: “Dijeron ‘era del colegio, listo, es él’. Y lo dieron como caso cerrado. Pero yo quiero que se sepa la verdad. Cuando se sepa quién fue, todos —la familia Fernández y nosotros— vamos a poder estar en paz”.