Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo y referente del Centro de Industriales Panaderos de la Argentina (CIPAN), confirmó que ya cerraron unas 1.100 panaderías en la provincia de Buenos Aires desde que asumió el presidente Javier Milei en diciembre de 2023.
El dirigente explicó que la situación es crítica para el rubro, debido a la combinación de tres factores que golpean con fuerza: los aumentos constantes en las materias primas, los incrementos en las tarifas de servicios básicos y una fuerte caída en el nivel de consumo en los comercios.
“Estamos cada vez más complicados y, si seguimos así, con este gobierno vamos camino a la extinción de la industria panadera”, advirtió Pinto, quien representa a más de 600 panaderías bonaerenses.
A esta situación se suma un nuevo golpe: los proveedores del sector ya anunciaron subas de entre el 8% y el 10% en sus precios. Según el dirigente, este combo letal está provocando la pérdida de entre 6 y 7 puestos de trabajo por cada panadería que cierra.
Ya hacia fines de enero de 2024, 32 panaderías habían bajado sus persianas en la provincia. Tres meses después, la cifra se multiplicó por más de 30. Desde el CIPAN aseguran que, de no cambiar el rumbo económico, el panorama para el resto del año es aún más desalentador.