Tras la contundente derrota de Independiente frente a Boca Juniors por 2 a 0, la situación del club se complica aún más al acercarse a los puestos de descenso. Un grupo de hinchas manifestó su descontento contra los dirigentes y la situación se volvió tensa, culminando en represión policial.
El descontento de los seguidores del Rojo se hizo evidente después de los dos goles del equipo rival y el penal errado por Martín Cauteruccio. Mientras algunos hinchas expresaban su malestar hasta después del final del partido, otros se retiraron rápidamente.
El actual presidente del club y precandidato a gobernador de Juntos por el Cambio por la provincia de Buenos Aires, Néstor Grindetti, fue uno de los principales blancos de las críticas. A medida que la tensión aumentaba, las autoridades respondieron con el uso de balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Esto está pasando en Independiente ahora. Así no se puede. Es un grande de Argentina que no tiene conducción y está a punto de estallar otra vez pic.twitter.com/EyvTM3HDDx
— Hernán Castillo (@HernanSCastillo) July 29, 2023
Por su parte, el director técnico, Ricardo Zielinski, optó por suspender su conferencia de prensa posterior al partido y se negó a hacer declaraciones al respecto. La situación de crisis en el club y la posibilidad de un segundo descenso en su historia podrían llevar a tomar medidas drásticas.
Independiente cierra el campeonato en la posición 24 de la tabla general con 28 puntos, apenas seis más que el equipo que ocupa la zona de descenso, Huracán. Aunque la tabla de promedios no parece ser un problema en este momento, el mercado de pases será clave para definir el futuro del club.
