Crece el empleo, pero con salarios bajos y mayor precarización laboral

El desempleo alcanzó el 6,9% en el tercer trimestre de 2024, un aumento respecto al 5,7% registrado en el mismo período de 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Sin embargo, este indicador mostró una reducción de 0,7 puntos porcentuales (p.p.) frente al segundo trimestre del año, cuando era del 7,6%. La mejora en el dato general contrasta con un mercado laboral marcado por empleos de menor calidad, salarios bajos y mayor flexibilidad, mientras aumentan la sobreocupación y el número de trabajadores que buscan un segundo empleo.

En cifras absolutas, considerando la población total y no solo los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la cantidad de desocupados asciende a 1.575.000 personas, de acuerdo con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Tendencias preocupantes en el empleo juvenil y la precarización laboral
El desempleo juvenil es significativamente más alto: entre las mujeres de 14 a 29 años, llega al 16,1%, mientras que entre los hombres de la misma franja etaria alcanza el 13,6%. Por otro lado, los ocupados demandantes -personas con empleo que buscan activamente otro- aumentaron del 15,2% al 17,6% interanual (i.a.), y la subocupación pasó del 10,3% al 11,4% en el mismo período. Estas dinámicas elevaron la presión laboral total del 26,8% al 30,2% i.a.

La calidad del empleo también mostró un retroceso: el porcentaje de ocupados con aportes jubilatorios disminuyó al 20,8% (-3,8% i.a.), mientras que los empleos sin descuento jubilatorio aumentaron marginalmente (+0,04% i.a.). Esta tendencia refleja un crecimiento en sectores más precarios, como el empleo no registrado y el trabajo bajo régimen de monotributo.

El fenómeno del pluriempleo y el “burnout”
La sobreocupación, que mide a quienes trabajan más horas de las habituales, subió del 26,3% en el segundo trimestre de 2024 al 28% en el tercero. Este fenómeno está vinculado al aumento del pluriempleo, uno de los principales desafíos del mercado laboral actual. Según un estudio de la Universidad Siglo 21, en noviembre de 2024, el 26,9% de los trabajadores reportó niveles elevados de agotamiento, mientras que el 23,5% expresó dificultades para relajarse después de su jornada laboral.

Perspectivas y desafíos para 2025
Matías Ghidini, CEO de GhidiniRodil, destacó que el mercado laboral está ajustando más por calidad y salario que por cantidad. Aunque el empleo registrado muestra leves signos de mejora, la informalidad sigue siendo un desafío. “Esperamos una lenta recuperación de los salarios y una mayor precarización laboral, incluso si la tasa de desempleo sigue bajando”, señaló.

Por su parte, la consultora Labour Capital & Growth (LCG) indicó que los meses de mayor recesión podrían haber quedado atrás y que la moderación de la inflación puede favorecer una recuperación gradual de los ingresos. Sin embargo, alertaron sobre el impacto desigual entre sectores económicos, lo que podría influir en la demanda de empleo.

De cara a 2025, se anticipa un “rebote sectorizado” en ciertas industrias, aunque insuficiente para traducirse en una recuperación plena del empleo. Los analistas coinciden en que será clave monitorear la evolución de la calidad del trabajo y los niveles de informalidad en un contexto de crecimiento dispar.