La farmacéutica Pfizer y la biotecnológica alemana BioNTech anunciaron en un comunicado que reducirán a la mitad el número de dosis de su vacuna contra la Covid-19 que tenían previsto fabricar este mes. La decisión se justificó por “problemas en la cadena de suministro”.
El anuncio se realizó después de que el Reino Unido comunicara la autorización de este fármaco y de que la UE haya informado de que prevé aprobarlo el próximo día 29 de diciembre. A la vez, a nivel local también se inició el trámite de registró de esta candidata vacunal ante la ANMAT.
“Vamos tarde. Algunos de los primeros lotes de las materias primas no satisficieron los estándares. Lo hemos solucionado, pero nos hemos quedado sin tiempo para alcanzar las proyecciones”, explicó un responsable de Pfizer al diario The Wall Street Journal, en declaraciones que cita El País.
Pfizer tenía prevista una primera partida de 100 millones de vacunas para los países con los que ha firmado un contrato de distribución. Por los acuerdos de probar la vacuna en Argentina, a nuestro país le corresponden un millón de dosis.
La farmacéutica se encuentra a la espera de la autorización de su fármaco en la Unión Europea y también en EEUU, donde se preveía el comienzo inminente de las campañas de vacunación a final de año o comienzos del próximo.
Sin embargo, los problemas de producción hicieron que la compañía renunciara al objetivo de producir 100 millones de dosis en los próximos 27 días.
Con todo, la empresa norteamericana cree que será capaz de resolver las dificultades identificados y mantiene que podrá producir 1.000 millones de vacunas a lo largo de 2021.
La tecnología que emplea esta vacuna es la de ARN mensajero. Este novedoso sistema, diferente a la inoculación de un virus atenuado, “supone un complejo sistema que requiere numerosos ingredientes de características singulares que la industria no ha podido garantizar en los plazos previstos por Pfizer para la primera producción masiva”, informó El País.