En medio de las medidas de confinamiento que mantienen aislado a medio mundo, la India ha promocionado como nunca antes la disciplina milenaria del yoga, subrayando los beneficios físicos y espirituales de esta práctica en tiempos de coronavirus.
Fuera en conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, el primer ministro indio, Narendra Modi, ha destacado siempre cómo el yoga puede ayudar “en estos tiempos difíciles” de la pandemia.
Modi, un ferviente yogui, ha impulsado esta práctica desde que en 2014 llegó al poder en la India, un país de 1.300 millones de habitantes que está a punto de cumplir tres meses en confinamiento, aunque se hayan relajado algo las medidas en las últimas semanas.
“El mundo se está dando cuenta de la necesidad del yoga, incluso más ahora con la pandemia del coronavirus. Si nuestro sistema inmunitario es fuerte, eso ayuda a la lucha contra la enfermedad. Existen prácticas del yoga que aumentan nuestra inmunidad y mejoran el metabolismo”, afirmó Modi este domingo en un vídeo con motivo del Día Internacional del Yoga.
Agregó que “el yoga mejora nuestra búsqueda de un planeta más saludable. Se ha erigido en una fuerza para la unidad y profundiza los lazos de la humanidad. No discrimina, va más allá de la raza, el color, el género, las creencias y la ascendencia”.
Desde que en 2014 la ONU decretó el 21 de junio como el día internacional de esta práctica, miles de personas aprovechaban la jornada para mostrar su pasión por el yoga en eventos multitudinarios, una imagen que la obligada distancia social ha sustituido este año por reducidos encuentros virtuales.
Así, numerosas personas, personalidades e instituciones de todo el mundo han compartido en las redes sociales imágenes haciendo yoga.
Es el caso del presidente indio, Ram Nath Kovind, quien compartió en Twitter varias fotografías de él mismo practicando una disciplina que calificó como “el gran regalo de la India al mundo”.
También lo hizo la cuenta oficial de las Naciones Unidas, que recalcó que el “yoga puede ser una poderosa herramienta para ayudar a la gente a dominar el estrés y el aislamiento de muchos en medio de (la pandemia de) la COVID-19”.
Y personalidades del mundo del deporte se sumaron asimismo a la iniciativa virtual, como el famoso jugador de críquet Harbhajan Singh, que tuiteó junto a su imagen que “El yoga es vida”, o los actores de la poderosa e influyente industria del cine de Bollywood Debina Bonnerjee y Rajneesh Duggal, entre otros, que compartieron sus fotos haciendo yoga en la red social Instagram.
Se trata de una nueva juventud para una disciplina oriental milenaria que tiene su origen en los antiguos “vedas” (palabra que significa “sabiduría”), las escrituras hindúes que datan del 1.500 antes de Cristo y forman la base de la religión hindú.
Desde estrellas de Bollywood, a importantes deportistas o el propio Modi, la llamada a la población para practicar yoga durante el confinamiento fue unánime, un llamamiento que parece haber sido escuchado.
Canales de televisión especializados, vídeos en las redes sociales o clases virtuales han guiado a la nación para sumergirse en el mundo de los asanas.
Ciertamente “el yoga es mucho más que una actividad física, es una salida del estado de miedo, de incertidumbre y de agresividad”, explica a Efe la yogui india Bindiya Sabharwal, que considera la situación actual como un renacimiento para esta “forma de vida”.
“Estamos viviendo un momento muy interesante para el yoga que es hermoso, porque el yoga es muy experimental, es algo que tienes que vivirlo y aunque creo que la gente lo presentía, nunca hubo tanto tiempo como ahora”, continuó.
Esta instructora ha visto en las clases virtuales un nuevo modo de llegar con esta práctica a más gente durante el confinamiento, un momento en el que el yoga cumple una labor “muy importante”.
“El yoga nos permite abandonar el estado de dolor, porque si tu mente sufre, tu cuerpo continuará volviendo al dolor”, remarca.
Sin una cura conocida para la COVID-19, los hindúes, especialmente el ala más conservadora, han hecho del yoga y de la medicina tradicional india conocida como ayurveda la mejor arma para combatir la pandemia global.
“La COVID-19 ataca nuestro sistema respiratorio. El ‘Pranayama’, un ejercicio de respiración (del yoga) nos ayuda a fortalecer nuestro sistema respiratorio”, ejemplificó Modi, que creó el Ministerio AYUSH (Ayurveda, Yoga y otras medicinas tradicionales), para convertir en política pública la promoción del yoga y la ayurveda.
El Ministerio de AYUSH promocionó a principios de año, antes de que la pandemia comenzara a propagarse con fuerza en la India convirtiendo al país asiático en el cuarto del mundo en número de casos con casi 400.000 infectados confirmados, un protocolo para utilizar los remedios de la ayurveda para combatir el coronavirus.
Entre las recomendaciones para fortalecer el sistema inmunológico destacaron beber agua templada, practicar yoga al menos 30 minutos diarios, emplear al cocinar ajo, cilantro o comino, o beber té con hierbas aromáticas como el sagrado “tulsi” (albahaca).
La difusión de estas recomendaciones por el Gobierno indio generó críticas de grupos científicos que cuestionaron la efectividad probada de estos tratamientos para una enfermedad que entonces era una incógnita y apenas comenzaba a ser estudiada.
Indira Guerrero. Agencia EFE