Este jueves se registró un nuevo récord de fallecidos por coronavirus en Argentina para una jornada: el Ministerio de Salud informó que fallecieron 561 personas, un número que además quedó muy por encima del pico de muertes en la primera ola de 2020, que fue de 515 a comienzos de octubre del año pasado.
Los números de este jueves confirmaron una tendencia que preocupa al Gobierno de Alberto Fernández: en los últimos 14 días aumentó un 67% el promedio diario de muertes.
Si a ese dato se le suma una seguidilla de récords de personas internadas en camas de terapia intensiva, que este jueves llegaron a 5.317, se puede especular con que la de este jueves no va a ser la cifra más alta de fallecidos para una jornada.
De hecho, según el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés), que forma parte de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, el pico de muertes llegará a mediados de mayo. El IHME anticipó lo que hasta ahora fue el pico de nuevos contagios diarios de esta segunda ola: había pronosticado que esa cifra se iba a registrar a mediados de abril, y efectivamente fue así, cuando el 16 de este mes hubo 29.472 casos.
En esa línea, en su sitio, el IHME pronosticó que el 16 de mayo se registrarán alrededor de 800 muertes y ese va a ser el peor momento de la segunda ola, siempre y cuando se mantenga el ritmo actual de vacunación y de ocupación de camas de terapia intensiva.
Frente a este panorama de estabilización de nuevos casos pero aumento de las cifras de fallecidos, el Gobierno de Alberto Fernández definirá la continuidad o no de las restricciones que tienen vigencia hasta el 30 de abril. En ese sentido, se especula con que no se sumarán nuevas prohibiciones, sino que habrá un aumento en el control sobre las que impuso el Gobierno hace unas semanas.