El local se puso en ventaja con Bissoli, pero después perdió por expulsión a Reinaldo y el Millonario igualó con Paulo Díaz.
River empató 1 a 1 con Athletico Paranaense en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. En Brasil, el Millonario se enfrentó ante un rival que llegaba diezmado y con seis bajas producto del coronavirus. Sin embargo, la imprecisión en las áreas llevó a la visita a una situación complicada: aunque jugó mejor que su rival y mereció haberlo ganado, recién pudo llegar al empate sobre el final del partido, a través de Paulo Díaz.
El conjunto de Núñez venía de vencer por 2 a 0 a Banfield como visitante y lidera junto con el elenco del Sur bonaerense la tabla de la Zona 3 de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol con 9 unidades. Su gran objetivo, sin embargo, está acá, en la Libertadores. Este martes logró un resultado que, aunque pudo haberlo ganado, lo deja bien parado para el choque de vuelta, el próximo martes, como local.
River controló el juego durante el primer tiempo. Las conexiones del Millonario aparecieron desde el primer minuto. El equipo de Marcelo Gallardo fue a presionar alto: sabía que si lograba interrumpir la salida de Paranaense, iba a quedar cerca del arco rival como para abrir fuego. Pero le faltaba algo como para poder marcar el primer gol del partido.
La circulación de la pelota era buena y, con cada minuto que pasaba, la visita se hacía más fuerte. Sin embargo, todo ese dominio no lo podía traducir en goles. River fallaba en el área, no estaba fino al momento de conectar el último paso. Por eso no podría ponerse arriba en el marcador. Gallardo, desde afuera, lo sabía: no podía seguir desperdiciando la posibilidad de anotar el primero.
De la Cruz estaba enchufado. A Santiago Sosa se lo veía bien. El funcionamiento colectivo del Millonario era superior al de Paranaense, que en su casa no podía hacer pie. El escenario era muy claro: si afinaba en los últimos metros, iba a abrir el marcador. El primer tiempo se apagó 0 a 0.
Paranaense reaccionó en el segundo tiempo. El entrenador local cambió su ataque para ver si lograba despertar al equipo. Y le dio resultado. El DT Paulo Autuori logró torcer el desarrollo. Cuando apenas iban 11 minutos, Guilherme Bissoli aprovechó la primera jugada del conjunto brasileño y la cambió por gol. Era el 1 a 0 y la sorpresa para los de Gallardo.
Gallardo sacó a De la Cruz, que se fue muy enojado, para darle lugar a Carrascal. La expulsión de Reinaldo dejó con diez a Paranaense. River, si ya buscaba el empate, duplicó sus esfuerzos. Pero caía en los mismos errores que en el primer tiempo, pero ahora con el problema de que se encontraba abajo en el marcador y la desesperación aparecía.
El Millonario chocaba contra la última línea. Le faltaba precisión en los últimos metros. El reloj se apagaba. El tiempo corría. Hubo un tiro en el travesaño -a favor de River- que pudo haber cambiado el resultado. El grito recién iba a llegar apenas pasados los 45 minutos, cuando Paulo Díaz, de cabeza, marcó el empate definitivo.